El pasado diciembre los españoles elevamos a las urnas nuestra voluntad para formar gobierno durante cuatro años. En mi opinión reclamamos un entendimiento entre las distintas opciones, pero algunos grupos políticos no se dan por enterados y enarbolan la bandera de sus siglas cual estandarte en una batalla en la que solo habrá perdedores: los ciudadanos. Como siempre. Unos se amparan en ser la fuerza más votada, y otros, que decían que no eran de izquierdas ni de derechas, piden un gobierno de izquierdas y asegurarse sillones antes de hablar de políticas. Si en Almassora, hace nueve meses, supimos interpretar el resultado de las urnas y en un ejercicio de responsabilidad y generosidad, los socialistas alcanzamos un acuerdo de gobierno con Compromís para, pese a las diferencias, trabajar juntos por la ciudad, parece increíble que el Estado siga en manos de un gobierno en funciones y sin fecha para dar la respuesta necesaria que esperamos.

Solo el Partido Socialista ha dado un paso adelante presentando al compañero Pedro Sánchez como candidato a la investidura, cosa que ni ha intentado el PP, anclado en que sólo ellos tenían la posibilidad de formar gobierno. Yo me pregunto: ¿estamos dispuestos a asumir el alto coste económico de unas nuevas elecciones? ¿Saldría de los comicios un partido con mayoría suficiente para formar gobierno sin contar con ningún otro? H

*Primera teniente de alcalde de Almassora