Llevamos ya casi un año sin gobierno y esto empieza a ser un verdadero problema para todos. Los españoles más alto y más claro no pueden decir que quieren un gobierno moderado que no provoque estridencias, pero que nos siga sacando del agujero de la crisis en la que nos sumió la izquierda de Zapatero.

Sin embargo, quienes no tienen ni capacidad de gobierno, ni propuestas constructivas para España, siguen haciendo cábalas y dejándonos a todos a los pies de los caballos con una interinidad nacional que nos afecta a todos y cada uno de nosotros.

De eso quiero hablarles hoy. Benicàssim, como supongo que el resto de los 134 municipios de Castellón y los miles de ayuntamientos de toda España, estamos trabajando ya para poder preparar nuestras cuentas de 2017. En nuestro ayuntamiento hemos puesto la maquinaria en marcha. Queríamos un presupuesto de consenso que primara la atención social, que aportará la inversión suficiente para que la economía y el empleo en Benicàssim siga creciendo. Queríamos reducir las cargas impositivas a los bolsillos de los ciudadanos y queríamos también mejorar las infraestructuras de las que hacen uso diario nuestros vecinos.

Aquí, los que todos los días salimos a la calle y damos la cara por nuestros ciudadanos. Los que arreglamos las calles, damos ayudas sociales de emergencia y nos rompemos la cara con las administraciones superiores para que nos hagan caso, aunque sea una lucha de David contra Goliat, ahora somos los verdaderos afectados por esta interinidad gubernamental.

COMO NO HAY gobierno firme, no hay ley de presupuestos y, si hoy, 30 de septiembre, no hay ley de presupuestos en España, los ayuntamientos no podremos actualizar valores financieros, baremos contables para subvenciones, contratos y un sinfín de cuentas económicas que, al final son con las que tenemos que responder ante nuestros ciudadanos. Nuestro presupuesto no se puede actualizar con una previsión real sobre la economía del 2017 y eso nos aboca a un casi continuismo del año que acabamos que no es bueno.

El no es no, la incertidumbre de quien no tiene tablas de estadista y esta dilación de indecisiones políticas, están llevando a España a ridículo internacional, pero sobre todo están abocando a todos los españoles a que sus vidas y sus economías familiares también se vean afectadas porque, sin gobierno no salen las cuentas para nadie. H

*Alcaldesa de Benicàssim