Los políticos locales tenemos la obligación de poner solución a los problemas de nuestros vecinos. Aunque nuestras limitadas competencias nos impidan poder actuar más allá de lo que pasa en nuestros términos municipales, debemos poner voz a las reclamaciones de nuestros ciudadanos ante la administración que sea. Hay un tema que, como alcalde, me preocupa y que, como vecino que soy del Baix Maestrat, también me afecta. ¿Cuántos años llevamos los municipios del norte de la provincia pidiendo la mejora de las comunicaciones por tren entre Vinaròs y Castellón? ¿Cuántos gobiernos de distinto signo político han ignorado nuestras reclamaciones? Todos. Absolutamente todos. Y, en todos los casos, la respuesta ha sido siempre la misma. Han primado más los criterios económicos que los sociales, sin tener en cuenta el perjuicio que supone vecinos no contar con trenes suficientes para desplazarse a Castellón y tener que recurrir al coche o a alquilar pisos en la capital, en el caso de los estudiantes.

Esta semana me he dirigido por carta al ministro de Fomento. Le he contado que los municipios del norte de la provincia estamos sufriendo una comunicación ferroviaria propia de países subdesarrollados y le he pedido que se mejoren las frecuencias de tren entre Vinaròs y Castellón, con paradas en Benicarló-Peñíscola, Alcalà de Xivert, Torreblanca, Oropesa y Benicàssim y que se mantenga informados a los Ayuntamientos y se nos dé participación para plasmar las necesidades de nuestros vecinos. No nos perdamos en quién y cómo lo pidió antes. Unámonos todos, toda la provincia, para conseguir que los ciudadanos del Baix Maestrat tengamos las mismas oportunidades que el resto. No perdamos este tren, otra vez. No nos lo podemos permitir. Los ciudadanos no nos lo perdonarán.

*Alcalde de Alcalà-Alcossebre