Se inicia una nueva etapa en la que no faltan ingredientes para satisfacer o disgustar al ciudadano según circunstancias y criterios.

El Sr. Rajoy dijo en su visita a la sra. Angela Merkel que España podía acoger a 4.000 refugiados y no los 2.000 que afirmó hace un par de meses. El pasado miércoles, los medios de comunicación informaron sobre el número de refugiados que España podía aceptar según las últimas declaraciones de Rajoy, es decir, 1.700. La verdad es que, tal y como está la situación en los países del Oriente próximo, centro y norte de África, la UE debe encontrar los medios para poder acoger a esos seres humanos que huyen de la muerte. El éxodo es masivo y comprensible.

La sonrisa y el beneplácito de Merkel ha sido el premio de la cancillera para Rajoy, por seguir las pautas marcadas por Bruselas, oficialmente, y por ella misma, oficiosamente. Nada se puede dar por seguro y menos en una economía dependiente de la UE, como es la española. Afirmar que todo cambio en la política económica española sería un error es algo a lo que un político no se puede aferrar, con tal de defender su postura, pese a quien pese. En lo laboral, no olvidemos que los progresos estadísticos están basados en contratos de corta duración. En agosto, el número de parados ha aumentado. H

*Secretaria Provincial Derechos Civiles PSPV-PSOE