Releyendo el Mediterráneo de 23/08/2005, he descubierto las razones objetivas por las que deberá tipificarse en el Código Penal un nuevo/viejo delito: el incumplimiento flagrante de la promesa o compromiso electoral y/o administrativo de las autoridades gubernativas en un momento dado.

Por aquellas fechas (7 años), desde el Molt Honorable President hasta el último mono del Govern Valencià, Diputación y alcaldías del PPCV prometían y anunciaban construcción de centros, ampliación de servicios, incremento de fondos… para dar respuesta a las necesidades y demandas reales de personas con discapacidad y mayores dependientes.

Para el popularista Rubén Ibáñez, el nuevo centro de Penyeta Roja iba a ser “una revolución en el entramado de discapacitados”, un “referente” en el ámbito social; “dará respuesta a una constante demanda de la asociación de padres de alumnos de Penyeta Roja”, (atender a los diversos funcionales psíquicos mayores de veintiún años, que dejan el centro ocupacional). Y siguiendo su verborrea gratuita, afirmaba: “favorecerá la integración personal, laboral y social de las personas con alguna discapacidad psíquica”; 80 plazas, 2500 metros cuadrados integrando todo lo habido y por haber…

En definitiva, lo que manda la ley de la dependencia. Imaginemos el suspiro de alegría de padres y madres de los chavales. Y lo cierto es que había dinero de sobra (véase Gürtel, aeropuertos, Emarsa, basuras, Fórmula 1, Copa de Vela, Instituto NOOS, equipo ciclista, visita del Papa…).

Pero estamos en el 2012 (siete años) y los padres siguen esperando ese paraíso para sus amados hijos con discapacidad psíquica --pues no se han curado; ahora tienen 26 o 37 años, con más problemas, y los padres más viejos--.

Y los vendedores de humo de cañas también siguen ahí, en la calle, impunes, en despachos, cobrando suculentos ingresos sin dar explicaciones.

El legislador deberá tipificar un “nuevo delito para viejos delincuentes”: los defraudadores del ciudadano objetivamente necesitado, protegido por la ley, y existiendo medios materiales para atender esas necesidades. ¡Intolerable! H