La irrupción de nuevos partidos en el panorama político español ha comportado un replanteamiento de los esquemas clásicos, y su aparición, junto a las demandas ciudadanas, exige que la democracia “representativa” se transforme en democracia “participativa”.

La idea de “elegidos para representar” los intereses de los ciudadanos se está transformando en la idea de “elegidos para gestionar” el resultado de la participación ciudadana.

Las decisiones públicas municipales deben ser participadas por los propios vecinos y ejecutadas por los gestores públicos, escogidos por ser considerados como los más aptos para llevarlas a cabo.

Debe ser pues dicha capacidad de gestionar el elemento determinante a la hora de llevar a cabo la elección de los representantes municipales.

La gestión municipal requiere un equipo preparado, capaz, honrado y humilde, y si además dispone de experiencia e ilusión, tiene todos los elementos necesarios para lograr alcanzar los objetivos que se le encomienden por los vecinos.

Con estas nuevas formas de hacer y entender la política se conseguirá que gente noble, buena y preparada se acerque a la política municipal, entendida como dedicación temporal de servicio a los demás. H

*Candidato Partido Popular a la alcaldía de Benicarló