Compartirán conmigo que las universidades valencianas son centros de formación e investigación que deben garantizar la creación y la transmisión del conocimiento. Como centros de formación superior, la oferta de estudios, donde la ciencia básica y aplicada debe ser equilibrada, es un aspecto que preocupa al gobierno de las universidades y a la comunidad universitaria en general. Por este motivo, es legítimo y comprensible que las universidades valencianas dediquen todo su esfuerzo y energía a ofrecer unos estudios de calidad y una oferta académica equilibrada.

Con el paso del tiempo hemos sido testigos de la reivindicación que las universidades valencianas han hecho, hacen, y probablemente harán, para implantar nuevos títulos. Dicha reivindicación también es comprensible, y de ninguna manera podemos cuestionar que los máximos responsables de las universidades revindiquen nuevos títulos para las instituciones que dirigen.

Ahora bien, no deberíamos quedarnos en si es, o no, el momento de ofrecer nuevos títulos en una u otra universidad. El tema que es urgente abordar es la ordenación de los estudios en nuestro territorio. En mi opinión, tenemos dos opciones para abordar este tema. Por una parte, podemos elegir que cada una de las universidades valencianas haya de funcionar de manera aislada y al mismo tiempo tenga que competir con otras universidades, especialmente con aquellas más próximas. Si optamos por esta opción, probablemente duplicaremos títulos innecesariamente dentro de un mismo territorio. Algo que no nos lo podemos permitir. Hay que tener mucho cuidado de no sobredimensionar la oferta de títulos porque, si se hace, corremos el riesgo que el sistema universitario valenciano no sea sostenible.

LA OTRA opción, que yo defiendo, es trabajar para consensuar un mapa de títulos para todo el territorio. Es importante que ese mapa de títulos sea sostenible porque hay que rentabilizar los recursos que no son ilimitados. Siempre he defendido que la mejor forma de rentabilizar los recursos públicos y mejorar nuestra oferta académica es defender un único sistema universitario valenciano. Un sistema que tenga en cuenta datos de egresados y egresadas para saber si el mercado de trabajo puede absorber a los titulados. Un sistema que permita la movilidad del estudiantado y la dotación de becas de movilidad para que las personas que quieran acceder a unos estudios determinados lo puedan hacer, independientemente de su lugar de residencia.

También es crucial que tengamos una oferta de títulos equilibrada. En el caso de los grados, necesitamos tener una visión de conjunto, teniendo en cuenta que las universidades valencianas compartimos territorio. También es urgente realizar una oferta conjunta de los masters y doctorados. En este caso, tenemos la oportunidad de aprovechar sinergias entre universidades, potenciar líneas de investigación, fomentar la movilidad de estudiantes y profesores, y captar estudiantes internacionales. No tiene mucho sentido que todas las universidades repitamos los mismos masters, cuando se trata de estudios de especialidad, y cada una de las universidades valencianas destaca en ciertos ámbitos de investigación que garantiza dicha especialización. ¿No sería más interesante destinar recursos a facilitar la movilidad de los estudiantes y ofrecer de esta manera unos estudios de calidad?

La propuesta de ordenar los estudios universitarios en nuestro territorio, que hoy comparto con ustedes, ya la defendí en la comisión de educación del pasado siete de marzo en les Corts. Hoy me gustaría insistir en la necesidad de abrir un debate entre las universidades y el Consell para trazar un mapa de títulos que nos permita discutir nuevas propuestas con un horizonte de futuro.

*Catedrática de universidad. Diputada autonómica PSPV