Estamos viviendo estos días jornadas llenas de sentimiento y pasión en todos los pueblos de España. Celebramos la Semana Santa y en los destinos turísticos se han dado cita algunos de los más tradicionales y entrañables actos que se viven con fe y en hermandad, con multitud de actividades y propuestas culturales y de ocio que complementan la agenda de unos días que la mayoría disfruta como festivos.

En estos días, Peñíscola revive la tradición de un pueblo marinero que entre las empedradas calles de casas blancas acoge el espíritu auténtico de su tradición para la Pascua, pasos de Semana Santa modestos que se visten de gala a los ojos de propios y foráneos, experimentando la magia de la autenticidad.

El recorrido dibuja la muralla renacentista y recorre la monumentalidad del tómbolo que hace de la ciudad un escenario único para la proyección de lo autóctono que se comprarte con respeto con decenas de miles de visitantes y turistas que llegan para conocer los espacios emblemáticos de la localidad y, en estos días, también cada rincón de su alma.

Hoy, además, es uno de los días de más emoción, pues celebramos la procesión del Encuentro en la que el júbilo y la alegría toman las calles de nuestro casco antiguo.

En siete días, la romería a la ermita de Sant Antoni volverá a congregarnos y daremos por finalizadas las celebraciones de la Pascua en Peñíscola, con la satisfacción y el orgullo de haber cumplido con la tradición, rememorando aquello que nos han transmitido quienes nos enseñaron a vivir con emoción todo lo que tiene que ver con nuestra identidad. Desde el corazón, siempre.

*Alcalde de Peñíscola