El secretario general del PSOE regresó a Castellón para sacar a la luz las desavenencias con su homólogo en la Comunitat. Que Ximo Puig no fuera al acto de Pedro Sánchez es un hecho que, además de habitual entre ellos, no pasa de la simple anécdota, si no fuera por el daño que ello acaba haciendo a nuestra tierra; en este caso por el doble discurso sobre la financiación autonómica socialista. Mientras Puig quiere un modelo exclusivamente proporcional al número de habitantes, Sánchez pretende basar el modelo en la despoblación, un modelo similar al actual y que él mismo apoyó en su etapa de diputado nacional cuando se aprobó el sistema actual, demonizado ahora por PSPV y Compromís.

Las pretensiones de Sánchez de primar criterios territoriales frente a poblacionales son justo los criterios contra los que se ha venido manifestando el actual Consell, que pagó cara su nula representación en el mitin socialista y tuvo que sufrir la desautorización de su secretario general.

Antes de exigir al Gobierno de España un nuevo modelo de financiación, estaría bien que los socialistas al menos se pusieran de acuerdo y, además, empezaran a plantearse que el cambio en el modelo de financiación pasa por que España tenga presupuestos. Si Pedro Sánchez sigue con el «no es no», lastrará las oportunidades de crecimiento del país y de la provincia de Castellón.

La visita de Sánchez a Castellón prometía ser un ataque a la reforma laboral del PP, aquella que el Gobierno de Mariano Rajoy aprobó en solitario --al igual que la fiscal, del sector público y financiero-- y que ha conseguido que en la provincia de Castellón se hayan creado ya 29.855 empleos. Sin embargo, los socialistas cambiaron el guion porque las cifras de parados que dejaron en nuestra provincia no les sitúa en muy buen lugar. Sánchez no tuvo un buen día y parecía confundido. Tanto que se pensó que estaba en Alicante y no en Castellón, porque ensalzó el sector del calzado en lugar del cerámico.

Con los socialistas, en la provincia de Castellón se destruyeron 59.700 empleos en la legislatura en la que Sánchez era diputado. Las reformas socialistas arrebataron la ilusión y el porvenir a casi 60.000 castellonenses. Con todo, el socialismo sigue criticando una reforma que ha logrado crear hasta el momento 29.855 empleos en nuestra provincia. Hoy en día, 234.100 castellonenses tienen un empleo. En el año 2013, habían 208.200 castellonenses trabajando. Este notable incremento lo han conseguido los ciudadanos con su esfuerzo junto al Partido Popular porque nuestras ideas son, como ya ocurrió en la anterior crisis socialista, las que han sacado a España del pozo. Y lo hemos hecho en solitario porque el resto de partidos, también el de Pedro y Ximo, en lugar de remar en la buena dirección, se han dedicado a poner piedras en el camino.

Este notable incremento lo hemos conseguido las personas del Partido Popular porque nuestras ideas son, como ya ocurrió en la anterior crisis socialista, las que han sacado a España del pozo. Y lo hemos hecho en solitario porque el resto de partidos, también el de Pedro Sánchez, en lugar de remar en la buena dirección, se han dedicado a poner piedras en el camino.

*Presidente del PPCS