Pablo Escobar, el mayor narcotraficante de todos los tiempos, según la serie Narcos, daba a elegir a sus posibles colaboradores, les hacía una oferta tentadora: o trabajaban para él a cambio de dinero o les pegaba un tiro. Plata o plomo. Con el dinero de la cocaína construyó casas para los pobres, pagó favores a muchas familias y se cargó a más de 3.000 personas. Hay otro Pablo, este es peligroso, no es narcotraficante, pero se aprovecha de la necesidad de la gente, adora a Fidel Castro y el régimen bolivariano, justifica los crímenes que cometen las dictaduras de izquierdas y se rodea de estafadores, pederastas y trileros varios. Este es Pablo Iglesias. Hace pocos días lideraba una moción de censura contra el Gobierno que contó con el apoyo de los radicales de Bildu, ERC y Compromís, los más extremistas. Pedía apoyo también al partido de los ERE, pero ni esos han aceptado.

Exigía que se fuera el partido que ha creado 680.000 empleos, el que ha reactivado la economía haciendo posible que se vendan un millón de vehículos y 400.000 viviendas en el último año y que ha recuperado 2,2 millones de empleos que se destruyeron durante la crisis económica.

Los dos Pablos nos quieren hacer creer que son el mesías que la gente necesita, aunque en realidad esconden miseria y empobrecimiento. Hablan de derechos sociales y defienden los regímenes más autoritarios, que los exterminan. Manipulan a los medios de comunicación y cualquier realidad que les moleste y odian la justicia.

Dicen que te dan a elegir, pero odian la libertad, hablan en nombre de los vulnerables y son los que crean pobreza y tienen colaboradores por todos los sitios, aquí en la Comunitat también. Son los que se dedican a decirnos cómo han de hablar nuestros hijos y cómo tienen que pensar, los que están por encima de los tribunales.

Castellón no va a doblegarse a los chantajes ni al sectarismo, cuando Pablo pierde España gana, y nosotros no podemos pararnos. No nos pueden parar, nos espera el futuro, queremos el modelo de prosperidad, el que crea empleo y oportunidades. El otro, para Pablo. Ni plata, ni plomo, queremos libertad.

*Coordinadora del PPCS