Querido lector:

Que el actual presidente de la Diputación de Castellón y presidente del PP provincial, Javier Moliner, es un político inteligente y un buen estratega, nadie lo duda. Tampoco los portavoces de los partidos en la oposición, Francesc Colomer (PSPV) o Enric Nomdedéu (Compromís), según pudieron comprobar taxativamente ayer en sus propias carnes con el primer pleno de la historia sobre el estado de la provincia.

Moliner les sobrepasó en listeza política con creces, no con una resolución o acción ejecutiva, sino simplemente con una propuesta política al hilo de la actualidad del debate de regeneración democrática que se ha instalado entre los partidos políticos españoles. Una propuesta simple que les pilló descolocados, sobre la que no supieron reaccionar, que se llevó los titulares del pleno y el principal mensaje de la confrontación plenaria.

Ante su propuesta de elección directa de los miembros de la diputación, que supondría una reforma del sistema electoral y por tanto por ahora ciencia ficción hasta que se abra el debate sobre regeneración en septiembre a nivel nacional, las críticas de los dos líderes de la oposición, demasiado previsibles por redundantes y sin las propuestas concretas que requiere un pleno de estas características, se quedaron en un segundo plano.

Es más, su resultado provocó un pleno farragoso, típico de acusaciones de ida y vuelta sobre temas políticamente manidos (que si el fracking, que si el Castor, que si...) poco originales, que le vino muy bien al PP para explayarse, vender complacientemente sus políticas de los últimos años y desvirtuar un pleno de estado, que ni mucho menos llegó a la altura de sus mayores en el Congreso de los Diputados o incluso en Les Corts Valencianes.

Es de esperar que el próximo los contendientes se lo trabajen mejor. Por parte de la oposición porque ayer demostró pobreza política, y por parte del gobierno provincial por demostrar demasiado avispamiento político para no entrar en la realidad económica y social de una provincia que requiere más.