Querido lector:

Los colegios profesionales integran en la provincia de Castellón a miles de profesionales liberales de todos los ámbitos. Abogados, arquitectos, médicos, ingenieros, gestores, consultores, economistas, apis..., con más o menos conjunción se agrupan en la defensa de su profesión, velan por sus códigos éticos y deontológicos, por la regulación de sus profesiones y mantienen una sintonía de intereses comunes. Sin embargo, en relación a su participación social en la comunidad son los grandes desconocidos cuando en realidad el desempeño de sus profesiones marca sobremanera la trayectoria social y económica de la misma. En la mayoría de las ocasiones son líderes sociales y prescriptores de influencia, aunque no siempre de forma voluntaria, consciente y ordenada.

De ahí que ha sido un descubrimiento reunir a varios de los colegios profesionales más importantes de la provincia, los que más incidencia económica repercuten en la sociedad castellonense, y pulsar sus opiniones acerca de Castellón, de su marcha económica, de su reputación o de sus posibilidades.

Las conclusiones las pueden observar con detenimiento en nuestro tema del día de hoy. Y seguro que no se sorprenden de la lucidez de muchas de sus aportaciones a la radiografía castellonense.

En materia económica hablan claramente de que sin una rebaja fiscal que minimice los costes empresariales difícilmente podrá crearse empleo. De que sin un incremento de la productividad en un entorno económico tan global será imposible aumentar la competitividad de nuestras empresas. O de que sin una mayor potenciación de la industria, una mayor diversificación económica y una reducción de la morosidad atendiendo a una mayor seguridad jurídica general no podrá consolidarse la recuperación económica.

En materia política señalan como imprescindibles la reputación colectiva o la estabilidad como factores básicos. O en materia profesional, una mayor liberalización de la responsabilidad sin tanto control público. Coherente, ¿no?