Recordarán ustedes el lamentable espectáculo que se dio en Les

Corts Valencianes, contra la consellera de Vivienda, Obras Públicas y Ordenación del Territorio, y el director general de Ordenación del Territorio con motivo de la presentación del Pativel y su tramitación previa medioambiental.

Recordemos que el Pativel es un Plan de Acción Territorial para proteger lo poco que nos queda de costa de futuras acciones urbanísticas. Y que el documento, como todo papel que se expone al público desde las instituciones, está sujeto a cambios a la vista de las alegaciones que se puedan presentar y que estén bien fundamentadas. La verdad es que, por lo que yo vi, el documento tenía serios errores de cartografía que provocaban que la propia Generalitat fuera contra sus propios actos, aun de forma inconsciente. Y parece ser que eso se está subsanando en una nueva versión a la vista de las alegaciones.

Sin embargo, a aquellos exaltados propietarios que chillaban y agredían desde la bancada de los invitados en el mejor estilo de aquella Paquita la Rebentaplenaris de los años negros valencianos, no se han dado ni cuenta (o nadie se lo ha explicado) de que les han metido un gol por la escuadra desde Madrid, mucho más grave que el Pativel que está aún por aprobar.

En el BOE del 29 de diciembre pasado, el Gobierno de España, dirigido por Rajoy, aprobó la modificación del Reglamento del Dominio Público Hidráulico, el Reglamento de Planificación Hidrológica y otros reglamentos en materia de gestión de riesgos de inundación, caudales ecológicos, reservas hidrológicas y vertidos de aguas residuales. Así, bajo radar y como quien no quiere la cosa. Y ahí, precisamente, se recoge el concepto de «Zonas de Flujo preferente» donde se concentran, preferentemente, las avenidas de aguas y de-

sagüe, con una previsión de lo que pueda pasar en un periodo de 100 años y pudiera producir daños sobre las personas y los bienes. Y ¿cuál es la sorpresa?, que el Gobierno del PP ha aprobado una normativa mucho más restrictiva que el Pativel, y aquí nadie se ha enterado o chillado.

En fin…

*Abogado. Urbanista