Castellón batió el año pasado el récord histórico de pasajeros de transporte urbano, en concreto de bus y TRAM, con más de 6,5 millones de usuarios en un año. Un 15% más que el año anterior. El anterior récord de usuarios se alcanzó en el 2011, con un total de 6,3 millones de viajeros. En el 2017 lo superamos con casi 300.000 usuarios más. Son datos que confirman la tendencia al alza del uso de la red de autobuses desde el 2015 y, por eso, quiero dejar patente mi agradecimiento a la ciudadanía por su decisión de optar por el transporte público como alternativa al vehículo privado. Un agradecimiento también para los servicios técnicos del Ayuntamiento y de Conselleria de Vertebración del Territorio, por su trabajo para mejorar la red urbana de autobuses y del TRAM.
El Gobierno municipal de Castellón lleva dos años y medio esforzándose por mejorar la calidad de un servicio público esencial para garantizar una movilidad más sostenible y más inteligente en los desplazamientos urbanos. La Concejalía de Movilidad que dirige Rafa Simó ha impulsado mejoras significativas a lo largo de este periodo, en el que se ha producido una reordenación de las líneas de la red municipal de bus para ajustarla a las necesidades y a las demandas de la ciudadanía. Para ello, se han creado tres nuevas líneas de autobús urbano. Entre ellas la N1 Ciutat de Castelló-Hospital General, la primera línea regular nocturna que presta servicio los viernes y los sábados de septiembre a mayo. Se han mejorado las frecuencias. Se han rediseñado los recorridos para conseguir itinerarios más eficaces. Y se han ampliado los servicios, extendiendo los horarios de líneas como la L10 Tetuán-Grupo San Lorenzo, la L11 Rafalafena-Universitat Jaume I y L16 Salera-Estación Intermodal.
Las mejoras han sido permanentes y de una gran efectividad social. Se ha puesto en marcha una medida de fuerte carácter social, como el bono Activa’t, para facilitar la movilidad a las personas en situación de desempleo, y se ha extendido la tarifa única a todo el término municipal. Porque estamos convencidos de que apostar por el transporte público es apostar por una ciudad más amigable, más sostenible y con mayor seguridad vial. Este es un ejemplo claro de cómo el trabajo conjunto y la suma de voluntades de las administraciones, en este caso del Ayuntamiento y la Conselleria, se traduce en prestar servicios públicos de mayor calidad a la ciudadanía. La respuesta a las mejoras impulsadas por las dos instituciones, que ha permitido batir el récord histórico de bus y Tram en Castellón, consolida el transporte público como alternativa real al vehículo privado en los desplazamientos urbanos.
Datos como estos nos alientan para seguir trabajando por una movilidad más sostenible, eficiente y que contribuya a mejorar la calidad ambiental del espacio urbano. Si queremos una ciudad más verde y más limpia, este es el camino a seguir. Y el actual gobierno municipal así lo hará, porque con pequeñas y grandes acciones cada día lograremos una ciudad más amable y con una mayor calidad ambiental. Con más inversiones y, sobre todo, con más conciencia de que hacer una ciudad mejor es posible.
*Alcaldesa de Castellón
