Poco a poco, muy poco a poco, pero parece que la recuperación económica se va notando en el bolsillo de los castellonenses. Si ayer Mediterráneo daba cuenta de que este verano se presenta un 10% más caro que el del año pasado por el aumento de las tarifas en hoteles, restaurantes o apartamentos, ahora es el gasto familiar el que sube y supone el segundo incremento en términos reales desde hace siete años. Los 26.000 euros que, de media, gastó cada hogar de la provincia en el 2016 han impulsado esta moderada recuperación. Bien es cierto que en 2015 el gasto ya aumentó, pero ha sido en el último ejercicio contabilizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) cuando la subida se ha acelerado más con un 4,3%. Una subida que se ha notado, sobre todo, en sectores como el comercio, hostelería o la telefonía móvil.

Una prueba de que los castellonenses gastan ahora con algo más de alegría lo encontramos en las rebajas que acaban de comenzar este fin de semana, donde las previsiones apuntan a que las ventas se incrementarán en un 3%. De hecho, la patronal de las grandes superficies calcula que desde el viernes y hasta ayer domingo aperturable los establecimientos de la provincia han registrado alrededor de 400.000 visitas.

Pese a que el consumo remonta, no hay que lanzar las campanas al vuelo ya que todavía existe un alto índice de paro, trabajos precarios con sueldos mínimos, y muchas familias que tienen serias dificultades para llegar a fin de mes. No en vano, casi uno de cada cuatro ciudadanos está en riesgo de pobreza en la Comunitat Valenciana. Por ello, patronal, sindicatos y Administración deben remar en el mismo sentido para que la recuperación llegue a todos.