El nacionalismo es un relato, no importa que sea falso, y dos instrumentos. El relato de Compromís y PSPV, más de sus dirigentes que de sus bases en el caso socialista, es que Madrid o Rajoy nos discrimina, que es una versión edulcorada del «España nos roba», pues aún no ha germinado lo suficiente la semilla nacionalista. Cuatro precisiones:

1.- No fue Madrid sino PSOE y ERC quienes en el 2009 aprobaron el actual sistema de financiación autonómico, ya entonces lesivo para nuestros intereses, aunque las manifestaciones se hagan justo ahora que Ximo Puig recibe 2.600 millones más para su presupuesto autonómico que hace tan solo tres años, con gobierno popular. Esta cifra permitiría construir 499 colegios, pero esto se lo han encargado a los ayuntamientos, pues su empeño estriba en abrir una televisión, una radio, memoria histórica, organismos autónomos varios... Hay que cambiar la financiación socialista, cierto, ahora que se ha reducido el agujero fiscal de 100.000 millones año del 2011 a 30.000, y se han recuperado el 70% de los empleos que se perdieron con el último gobierno «progresista», es el momento.

2.- Es más sencillo culpar al resto de España de la falta de acción autonómica que confesar la incompetencia propia de dejar sin ejecutar el 75% del presupuesto de la Conselleria de Educación, el 44% de Agricultura o el 66% de la Conselleria de Políticas Inclusivas que dirige Mónica Oltra.

3.- Nadie te contará, porque no encaja en el relato nacionalista, que el millón de jubilados valencianos percibe su pensión porque del resto de España llegan 2.200 millones de euros, fundamentalmente de la región de Madrid, que es aquella en la que las nóminas de sus trabajadores generan un mayor excedente para pagar las del resto. Pero esto de solidaridad regional, de compartir recursos y demás es ajeno a la hoja de ruta nacionalista.

4.- Da igual que la inversión por parte del Estado en Castellón esté en cotas nunca vistas, con la llegada del AVE, las obras en la N-232 Vinarós-Vitoria a su paso por Morella, el eje ferroviario Zaragoza-Segorbe-Sagunto, próximamente la A7, mientras la Generalitat Valenciana recorta prestaciones sanitarias en la provincia, pues nunca será Valencia sino Madrid quién nos maltrata.

Y una vez tenemos el relato victimista, exagerado o inventado, hay que activar los dos instrumentos: aulas y medios de comunicación.

Han tenido que ser los tribunales quienes paralizasen por «discriminatorio» el decreto del chantaje lingüístico, que convertía en «básicos» a los niños que hablasen castellano y en «avanzados» a quienes optasen por la inmersión, réplica del sistema educativo catalán, a los que premiaban con título de inglés.

En cuanto al control de los medios de comunicación, sin duda traer a la directora de Àpunt con 13 años de entrenamiento nacionalista en TV3 facilita mucho la labor. Eso sí, dedicar 55 millones anuales a esta publicidad televisiva mientras cierras el servicio de detección precoz del cáncer de mama en Segorbe, cierras el banco provincial de sangre o eliminas servicios sanitarios en el Hospital Provincial de Castellón, ¿era aquello de rescatar personas?

*Presidente provincial PPCS