Que dirijan mi país quienes confunden el gobierno con un plató de televisión me parece una mala noticia, gestionar es también tomar decisiones difíciles, sin foto.

En Castellón el anuncio de nuevo Gobierno vino empeorado porque, tanto Teresa Ribera, ministra de Medio Ambiente, que fue quien autorizó la gran obra del socialismo en Castellón, el almacén Castor, con más inversión que la Universitat Jaume I, como Carmen Montón, ministra de Sanidad, representan el peor legado socialista en la provincia.

Curiosamente los presupuestos del PP, que según la entonces portavoz socialista Margarita Robles hacía el «Estado del bienestar más raquítico de la UE», ahora permiten sanar al universo sin cambiar en ellos una coma, pues al turismo sanitario que vas a pagar ellos le llaman sanidad universal.

Aquí en Castellón, que la señora Montón ha sido condenada por desmantelar el Hospital Provincial --con al menos 17 despidos improcedentes--, cerró el servicio de prevención de cáncer de mama del Alto Palancia y ha alargado las listas de espera, hasta 15 meses para una ecografía en Vinaròs, todos sabemos que la sanidad será de peor calidad con el regreso del turismo sanitario. Pues con el mismo presupuesto --el del PP-- se atenderá también a nuestros visitantes sin contraprestación.

A la política de gestos y anuncios vacíos, se suman las cesiones al separatismo.

Así, tras desenterrar a Franco, y pasar por el photocall del Aquarius --en el último año de Rajoy se salvó a 5.000 inmigrantes del Mediterráneo sin fotos políticas--, toca acercar a terroristas, levantar el control a las cuentas al separatismo catalán y reabrir las embajadas nacionalistas.

Con todo, en Castellón el daño en lo económico será reparable si el socialismo cumple su palabra de limitarse a ejecutar los presupuestos del Partido Popular, que permitirán seguir recogiendo el fruto de las reformas y los 36.000 nuevos empleos sean casi 50.000 en dos años.

Y la parte más ventajosa de aplicar el presupuesto popular es para nuestras infraestructuras, pues con Rajoy concluyó la variante de la N-340 en el norte y la primera línea de AVE, pero este año contiene partidas para continuar las cuatro grandes actuaciones en marcha en la N-232 en Morella, la línea férrea Sagunto-Segorbe-Teruel, la segunda línea de AVE con Madrid en Vinaròs o multiplicar por tres las frecuencias de trenes con Vinaròs.

Además, las cuentas en vigor permiten iniciar el corredor mediterráneo entre Castellón y Vandellós, la A-7 del aeropuerto a la Jana --bloqueada aún por la Generalitat--, los accesos en el puerto o la N-238 a Ulldecona, y el último tramo hasta Morella de la N-232.

Eso sí, de la «infrafinanciación» valenciana, de la que fue autor el propio Pedro Sánchez, oirás hablar poco.

*Diputado nacional y presidente Partido Popular de Castellón