Los indicadores de la situación social en nuestro país nos dan a entender que la mejoría, a todos los niveles, está lejos de llegar. Esto hace que la ciudadanía deba seguir hacia adelante, como sea. Las necesidades básicas de los españoles en situación alarmante deben ser cubiertas entre todos aquellos que, a pesar de no estar a un nivel de excelencia, al menos puedan hacer un esfuerzo y colaborar en el intento común de ayudar a otras personas a sobrevivir.

A los organismos oficiales, empresas privadas y a todos en general, pido que colaboremos en la medida que podamos. No permitamos que hayan niños sin comer adecuadamente, ancianos que con sus pensiones no alcanzan para cubrir sus necesidades básicas, dependientes cuyas familias no pueden pagar la atención que estos enfermos necesitan, etc.

Para la distribución adecuada de alimentos y otros productos, se necesitan voluntarios para que a todos alcancen las ayudas. La necesidad es continua e independiente de la época del año en que nos encontremos. El sentimiento de ayuda al prójimo debe ser perenne, dadas las circunstancias.

Si las ayudas de los organismos oficiales no son suficientes, el pueblo y otras entidades privadas deben asumir parte de la carga, sin más argumento. H

*Secretaria provincial de Derechos Civiles del PSPV-PSOE de Castellón