El papa Francisco dijo en una ocasión que “La corrupción no es un acto, sino un estado personal y social en el que uno se acostumbra a vivir”. Yo me niego a acostumbrarme a vivir en este estado, nadie quiere hacerlo, y la respuesta de quien tenga la responsabilidad de tomar decisiones contra quien opta por ese estado personal debe ser una, apartarlo inmediatamente de la responsabilidad política que ostente en ese momento. Inmediatez y contundencia, nada más, porque cualquier otra cosa contribuye a que los ciudadanos vean a todos los políticos como el peor de todos sus males.

Javier Moliner ha sido el ejemplo de la gestión, de la honestidad, del compromiso por la provincia de Castellón, pero también de la contundencia a la hora de tomar decisiones frente actitudes poco éticas de algunos políticos del Partido Popular. Él mismo ha dicho que no es esclavo de ninguna línea roja sino de sus convicciones y valores, y bajo esa premisa ha actuado. Desde el primer momento ha dejado claro que nadie que no actuara con honradez, humildad y entrega formaría parte de su proyecto.

Liderar un proyecto político tan firme como el que representa el PP de Castellón, en una provincia tan próspera como la nuestra, pasa por apartar a cualquiera que tenga como prioridad sus intereses personales frente a los colectivos. Nuestra provincia cuenta con una riqueza cultural, gastronómica e histórica única, con una gran calidad comercial y un tejido empresarial competitivo. Se han tomado medidas acordes a su potencial, la apuesta por parte del Gobierno en infraestructuras tales como la finalización de las obras del AVE y del Corredor Mediterráneo van a ser esenciales para el desarrollo económico de la provincia, o como la bajada de impuestos, que va a generar en dos años más de 3.000 empleos en Castellón. La gestión de Moliner ha hecho posible que se inviertan en la provincia 3 millones de euros más, gracias al ahorro logrado tras aplicar criterios de eficiencia en la Diputación, consiguiendo una administración saneada que va a permitir inversiones de futuro para nuestra provincia.

Son muchos los motivos que tenemos para demostrar que nuestro trabajo vale la pena, que el proyecto del partido Popular está hoy más vigente que nunca porque los resultados hablan por si mismos, que la inmensa mayoría de políticos somos gente honrada, trabajadora y con principios, y sobre todo somos muchos los que creemos en nuestra provincia y los que sabemos que si alguien tiene una conducta poco ética serán apartados por un líder que tiene unas convicciones firmes. Sin perdón. H

*Coordinadora de Acción Política y comunicación del PPCS