Querido lector:

No sé si la ciudadanía en general nos damos cuenta. Pero estoy seguro de que sí lo han hecho los nuevos equipos municipales de gobierno y de oposición surgidos del 24-M.

Era una tradición aquello del plácet de los 100 días para quien adquiere la capacidad de gobierno. Pero tal y como hemos comprobado tras las últimas elecciones municipales y autonómicas, y también tras las últimas europeas aunque de forma indirecta, esa ley no escrita ya no se cumple y dudo de que se cumpla más. La política está cambiando y las formas políticas también. Y con más profusión este año en que vamos a vivir dos convocatorias electorales con escaso intervalo de tiempo además de otras dos autonómicas, las catalanas y las andaluzas, que por circunstancias diferentes han tenido y tendrán una repercusión nacional evidente.

Y no solo se incumple por parte de los partidos de la oposición. La vorágine interna en los partidos es tal que hace imposible que se pueda respetar por nadie. Más si cabe cuando el poder se ha repartido de tal manera que todos los partidos gobiernan y todos los partidos hacen oposición en los diferentes ámbitos de la acción política (Generalitat, diputaciones y ayuntamientos), e incluso entre miembros de las mismas coaliciones de gobierno.

Nuestra Comunitat y nuestra provincia son dos buenos ejemplos. El caso de Compromís y Podemos y la posibilidad de que se coaliguen cara a las generales pueden hacer que los 100 días sean una quimera para el PSPV y esos mismos socios que sustentan los gobiernos, por ejemplo en el Consell de la Generalitat o en el Ayuntamiento de Castellón.

O el caso del PPCV, que tras el shock de la derrota, se rearma hoy mismo tras su crisis electoral con una nueva líder que si quiere consolidar espacio público y orgánico interno o iniciar campaña nacional no puede esperar ni un día de esos 100, cuestión que trasladará, sin duda, al papel de oposición de su partido en las instituciones.

Así las cosas, los nuevos gobiernos, muchos de ellos con pactos, están obligados a ir deprisa. Sin los 100.