La mayoría absoluta de la que disfruta Benlloch está siendo letal para Vila-real, no solo por su nula gestión del urbanismo, ni por su caótica gestión de la limpieza, ni por sus ya famosos incomplits, sino especialmente por las continuas subidas de impuestos.

Tras la mayoría absoluta de Benlloch en el 2015, en octubre del 2016 decidieron subirnos la contribución un 10%, situando este impuesto municipal en su máximo histórico.

Cerraron el 2017 enviando una envenenada felicitación de Navidad a muchas familias de Vila-real. Benlloch sabía perfectamente que iba a producirse una regularización catastral, porque fue él quien la pidió, y sabía con certeza que esta regularización le traería muchos más ingresos, así lo reconoció públicamente.

Y, ante esta realidad, el alcalde podía haber hecho como otros municipios que, en la misma situación, han decidido bajar la contribución a todos sus vecinos y vecinas compensando así los ingresos extraordinarios previstos y facilitando que todos pagáramos menos. ¡Pero no, Benlloch quería ingresar más!

Ahora, el Ayuntamiento ha enviado este recibo extraordinario de la contribución a 3.000 familias haciéndoles pagar cantidades que, en algunos casos, superan incluso los 2.000 euros, un dinero que ingresará directamente el Ayuntamiento.

Y, ahora, inician el año 2018 convocando un pleno extraordinario y urgente en el que socialistas y Compromís vuelven a subir el tipo impositivo de la contribución, en esta ocasión, para impedir que los vila-realenses puedan beneficiarse de la bajada de los valores catastrales que ha aprobado para Vila-real el Gobierno del Partido Popular en España.

La bajada de valores catastrales aprobada por el Ejecutivo central permitirá a los vecinos y vecinas pagar menos impuestos de plusvalía, IRPF, patrimonio, sucesiones y donaciones. Por desgracia, la contribución no se rebajará porque PSOE y Compromís lo han impedido.

*Portavoz del PP en Vila-real