Más de veinte mujeres han sido asesinadas desde el comienzo de este año. El 8 de marzo hay una convocatoria internacional de huelga de media hora, de 12.00 a 12.30 horas, para reivindicar la igualdad y la vida de las mujeres. Y para defender el feminismo, movimiento que está sufriendo crecientes ataques. El feminismo que intentan apagar es la manera igualitaria de ver la vida desde habitaciones propias y ventanas abiertas. #NosotrasParamos #HuelgaDeMujeres es un paro de empleo, cuidados y de consumo convocado en más de 30 países con el objetivo de la unidad feminista frente a la situación de las mujeres en un momento en el que la ultraderecha presiona hacia la desigualdad. Es el caso de Trump, Le Pen o del eurodiputado polaco Janusz Korwin-Mikke que hace unos días justificó que las mujeres cobren menos porque son menos inteligentes y más débiles. La eurodiputada socialista española Iratxe García hizo una brillante intervención destacando: «Yo estoy en este parlamento para defender a las mujeres europeas de hombres como usted».

Brecha salarial, condiciones laborales, reconocimiento del trabajo de cuidados y doméstico, corresponsabilidad, educación para la igualdad, son algunas de las reivindicaciones. Hay que visibilizar las desigualdades, hay que denunciar el atropello de los derechos y hay que contarlo despojándonos de la óptica patriarcal que llena de errores y discriminación todos los medios de comunicación y también la sociedad.

¿Y si todas las mujeres hiciéramos huelga? Se preguntaba ayer Javier del Pino en la Ser abriendo un magnífico debate de mujeres feministas de varios países. El feminismo permite respirar profundo a muchas mujeres y muestra que es posible vivir de otra manera, defendía la mexicana Marcela Lagarde, y la argentina Rita Laura Segato añadía que el feminismo no es la defensa de las mujeres sino de toda la sociedad. Y así es, un movimiento basado en la igualdad y la defensa de los derechos.

¿Qué le pasa a esta sociedad que sigue dormida, ajena al terror de la violencia de genero, a las desigualdades? Las Mujeres de Sol cumplen un mes en huelga de hambre. Muy cansadas, debilitadas y muy indignadas. Son víctimas directas del terrorismo machista. Todas deberíamos estar indignadas. Todos deberían salir a la calle a sumar, apoyar y defender los derechos de las mujeres.

*Periodista