Pertenezco por convicción y talante a una mayoría de ciudadanos que desea hablar un lenguaje moderado, de concordia y conciliación», dijo Adolfo Suárez en uno de sus más brillantes discursos en 1976. Unas palabras que hoy recobran actualidad y que deben guiarnos en uno de los momentos mas complicados y delicados desde que los españoles nos diéramos una Constitución.

Nuestra provincia es un ejemplo del sinsentido que quieren imponer. Solo hay que ver las relaciones familiares que existen entre Castellón y Tarragona. Una vinculación de siglos, de normalidad, respeto y cercanía que desde el Partido Popular de esta provincia hemos defendido en multitud de ocasiones.

Lo ocurrido en Cataluña es un atentado al Estado de Derecho y la democracia en la medida en que vulnera los derechos de todos los diputados autonómicos que representan a los ciudadanos de Cataluña.

La actitud de la mayoría parlamentaria antepone sus intereses partidistas sin importar la ruptura de las reglas del juego democrático. Por ello desde el Gobierno provincial hemos pedido unidad y respeto a la ley y a las instituciones democráticas para preservar la soberanía nacional.

España es hoy una gran nación integrada por un conjunto de hombres y mujeres libres e iguales en derechos y obligaciones. Un país donde se respeta la pluralidad, la singularidad y la diversidad de los distintos territorios. Y no podemos entender las imposiciones, el chantaje y que se vulneren los derechos de la mayoría, que se nos agravie de una forma tan agresiva.

Castellón es una de las provincias que limitan geográficamente con Cataluña, con la que compartimos tradiciones, cultura, relaciones laborales y comerciales y en muchos casos relaciones familiares. Por tanto, nuestro grupo político apuesta firmemente por la convivencia entre territorios, aprovechando las ventajas mutuas de una vecindad fructífera entre ambas partes y a todos los niveles.

Desde siempre hemos admirado, querido y respetado a Cataluña. Por su modernidad, su vanguardia y su forma de crecer. Y, desde un punto de vista liberal, no tiene ningún sentido que mientras el mundo avanza y elimina fronteras, justo en casa quieran imponernos un muro de vergüenza. Porque el nacionalismo, está demostrado, genera pobreza, elimina oportunidades con una visión cerrada del mundo, ya que su objetivo también implica elevar barreras fiscales y administrativas.

Desde el Gobierno provincial queremos defender el consenso y hemos buscado el mayor acuerdo posible entre los grupos para defender la unidad, el respeto y las actuaciones que desde el Gobierno se están acometiendo para evitar este ataque a las libertades.

*Presidente de la Diputación de Castellón