Una organización que nació hace 130 años y que concretamente celebrará su aniversario en agosto. El sindicato con más antigüedad de España y el segundo de Europa. Por cierto, el primero está considerado el más antiguo del mundo. La UGT fue miembro fundador de diferentes confederaciones sindicales internacionales, como la Federación Sindical Mundial en 1945, la CIOSL en 1949 o la CES en 1973, llegando a su presidencia en el año 2003.

La UGT nació en el primer congreso nacional obrero, el cual se celebró en Barcelona. Al encuentro asistieron 26 delegados que representaban a 44 sociedades de oficios, entre los que había representantes de albañiles, vidrieros, la federación tipográfica (que representaba a 14 provincias, entre ellas Castellón), tejedores, carpinteros, alpargateros, marmolistas, pintores, picapedreros… y los panaderos de Castellón, además de multitud de adhesiones.

Pero fijaos el detalle: de 26 delegados, dos representaban a Castellón. Puede parecer una tontería, pero que, en la fundación de UGT, Castellón participara con ese porcentaje, a mí me llena de orgullo.

En ese congreso, un tal Pablo Iglesias Posse --¿os suena?-- fue el que propuso que la nueva organización llevara el nombre de Unión General de Trabajadores de España. ¡Qué bien suena! Por cierto, os recuerdo que este congreso se estaba realizando en Barcelona. Habría que recordárselo a algunos en la actualidad.

Como curiosidad, os diré que la cuota de afiliación se fijó en cinco céntimos.

Como es lógico, la UGT ha pasado por diferentes situaciones, pero es imposible narrar la historia de España sin nombrarla. Por cierto, Pablo Iglesias no fue el primer presidente de UGT, sino Antonio García Quejido. Iglesias fue presidente desde 1889 hasta su fallecimiento en 1925. A su entierro acudieron 150.000 personas.

En 1890, se celebró por primera vez el Primero de mayo en España, concretamente en Madrid, Barcelona y Bilbao.

Se trataba de un sindicato que ejercía funciones de asistencia y socorro de los trabajadores, a través de cooperativas de consumo, de trabajo, de vivienda; sociedades de socorro mutuas, fundaciones con fines asistenciales constituidas por el propio sindicato. No hay que olvidar que en el umbral de la guerra civil, la UGT contaba con millón y medio de afiliados.

LOS AÑOS SIGUIENTES a la finalización de la guerra civil fueron muy difíciles para el movimiento sindical en general y para UGT en particular, hasta llegar a su legalización en 1977. El año antes, en 1976, fue elegido secretario general Nicolás Redondo, en el XXX Congreso ya celebrado en España. Y comenzaron unos años en que los españoles querían recuperar todo aquello que se les había negado en los últimas cuatro décadas. Periodos intensos, complicados (incluso con un intento de golpe de estado), pero con la máxima esperanza. Y llegamos a los 100 años.

No quiero acabar este artículo sin hacer referencia a lo que dijo el secretario Nicolás Redondo el Primero de mayo de 1988, ya que exigió al Gobierno que prestase una mayor atención a los sectores más desfavorecidos, a los parados, asalariados, pensionistas y quienes han llevado la parte más dura de la recuperación económica. ¿Os suena? Os recuerdo que esto era en 1988. Hace tan solo 30 años.

*Secretario Territorial Intercomarcal de UGT-PV Comarques del Nord