Cada vez que España se encuentra al borde del abismo, cuando ya no están aseguradas ni las pensiones ni las nóminas de los funcionarios, los españoles dan su confianza al PP para que arregle la situación, pague los desfalcos de la izquierda y ponga orden en las cuentas públicas que no son otra cosa que el dinero de todos.

Obviamente este encargo, el de salir de la crisis y reactivar la economía, no se puede realizar sin adoptar las medidas necesarias y que no suelen ser ni fáciles ni agradables pero que son las que otros se negaron a tomar en su momento y por ello nos dejaron arruinados.

Tras las elecciones, durante los primeros meses esa izquierda que nos mal gobernó y arruinó permanece callada, como desaparecida, para poco a poco ir lanzando mensajes sobre que los gobiernos del PP no hacen nada, no invierten, etc… y el problema no es que mientan tantas veces como hablan, algo a lo que estamos acostumbrados, sino que algunos de nosotros, aquellos que estamos dando el callo haciendo lo que ellos no quisieron ni supieron hacer, nos llegamos a creer lo que dicen de nosotros.

Hoy más que nunca, y con la cara bien alta, podemos afirmar que, con nuestros aciertos y con nuestros errores, ha sido el PP quien ha logrado que cada mes los más de ocho millones de pensionistas cobren su pensión y que ésta se haya visto revalorizada todos los años, al contrario de lo que hizo el PSOE. A la izquierda no le interesa recordar que el PSOE convocó las elecciones en noviembre del 2011 porque no sabía cómo pagar las nóminas de diciembre y porque la amenaza de la intervención era real y suponía reducir pensiones, salarios y eliminar prestaciones y subsidios. Fuimos la gente del PP quienes evitamos eso. Y por ello debemos sentirnos satisfechos. Salvamos el primer punto de partido nada más llegar al gobierno.

Y ahora no solamente esa situación dramática ha quedado atrás sino que estamos creciendo. Ni es suficiente ni estamos contentos, queda mucho por hacer, mucho trabajo por delante pero lo estamos haciendo bien, la gente normal, aquella que valora las decisiones políticas por los resultados y no por su ideología, está con nosotros por mucho ruido que generen los que destruyeron tres millones de puestos de trabajo.

Vienen meses por delante donde veremos en todas partes como se forman uniones de perdedores que derrochan palabrería para, en caso de gobernar, derrochar el dinero de todos. La gente sabe que cuando vienen mal dadas… que venga el PP y lo arregle. Ahora depende de nosotros que la gente no caiga en la trampa de “y ahora que está arreglado… que lo gasten los de enfrente”. H

*Alcalde de Vinaròs