Prácticamente a partir de hoy, Benicàssim se convierte de nuevo en capital de festivales de nuestra Comunitat. Cada jornada durante cuatro días, más de 36.000 personas, se desplazarán hasta nuestra ciudad para vivir uno de los acontecimientos musicales con más trascendencia en la agenda de festivales nacional e internacional. Pero la mayor parte de esos asistentes llegan hasta nuestra ciudad, a partir de hoy.

El FIB, que este año llega a su vigésimo cuarta edición, junto al resto de festivales que conforman la agenda municipal, significan un gran revulsivo económico y social para el municipio. Los festivales generan en nuestra ciudad un incremento del consumo interior importantísimo tanto en establecimientos hosteleros como comerciales. Significan un aumento de los contratos de trabajo durante meses y, en algún caso, durante todo el año. Además, significan un retorno en la imagen del municipio que nuestra ciudad no podría asumir en ningún caso. Los festivales nos sitúan en el mapa mundial como destino turístico. No solo eso, sino que nos ha convertido en un destino apetitoso para inversores.

Pero hacer esto posible no es fácil. Conseguir este éxito es el fruto del trabajo meticuloso de gestión de grandes eventos, desde todas las áreas de trabajo municipales. En seguridad por supuesto. El trabajo conjunto de los cuerpos y fuerzas de seguridad hace posible que las noticias del FIB y des resto de festivales, sean siempre la calidad de la música y los buenos servicios.

Precisamente, el ayuntamiento realiza un esfuerzo máximo consiguiendo que la limpieza, la movilidad, y la actividad se mantenga en los niveles que requieren no solo los asistentes, sino también los veraneantes y los residentes y vecinos. A veces, conciliar a todas las partes no es sencillo, pero cada año tratamos de hacerlo mejor.

Esta ciudad emprendió hace casi un cuarto de siglo un camino que le ha llevado a ser la envidia de otros muchos destinos: Somos una verdadera ciudad de festivales. Tenemos una hoja de ruta trazada de la que nadie nos va a desviar. Porque Benicàssim es música, es cultura, es calidad de vida, y en estos días, es FIB.

*Alcaldesa de Benicàssim