Querido lector, hay momentos en la historia de un país, de una cultura, de una sociedad, de una persona, etc., en los que se tiene conciencia de que algo nuevo puede y debe ocurrir. Momentos esos en los que aparecen las clásicas preguntas ¿quo vadis?, ¿qué hacer?, ¿qué cabe esperar?, ¿y ahora qué?...

Bueno pues, algo así es lo que creo que esta pasando en el marco territorial, económico, social y político de lo que antiguamente era el Reino de Valencia y ahora, en la época contemporánea se conoció popularmente como País Valencià, aunque jurídicamente, estatutariamente, se impuso lo de la Comunitat Valenciana. Y es que, aquí en el País Valencià, desde que “manda” el PP, es decir, desde hace más de 20 años, la realidad, la verdad contrastada con datos, dice y denuncia que: el líder del PP y de la derecha política está en la cárcel por delincuente, varios expresidentes de la Generalitat y destacados cargos del PP y de las instituciones esperan como imputados el juicio por corrupción, la deuda de la Generalitat (respecto del PIB) es la más grande de todas las CCAA, la economía con aire tercermudista se ha basado en la mano de obra barata y en un urbanismo insostenible medioambientalmente, los sectores industriales tradicionales y la agricultura han perdido protagonismo y planes de modernización, el paro ha superado la media del conjunto del Estado, la autonomía no aparece en la conciencia de los valencianos y quien paga (Montoro) decide, aquellas empresas públicas como la Ciudad de la Luz marcan desastre económico y quiebra, etc. Tanto es así que, estos días, hasta Vicente Boluda, el presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE, el lobi que reúne a los 103 principales hombres de negocios de la Comunitat) ha dicho que el PP-PV “es un desastre” y, al tiempo, ha reconocido que Montoro “pasa de nosotros”.

Querido lector, la cuestión es: ¿y ahora qué? Mi impresión (que dicho sea de paso solo es una opinión) es que por higiene democrática, por necesidad de seguir manteniendo la ilusión y la esperanza en la democracia, en la autonomía y el futuro, lo adecuado es que se genere un cambio. Es urgente y prioritario que el pueblo soberano le retire la confianza al PP. Hace falta ya salir del debate estéril de la corrupción, del “tu más” y, la izquierda en la pluralidad, pero especialmente el PSPV-PSOE como partido que posiblemente pueda vertebrar esa mayoría, aporte propuestas, soluciones (que las tiene, sin duda alguna) a los problemas que sufren las gentes y las tierras valencianas. ¡Ya! H

*Experto en extranjería