Alberto Ruiz-Gallardón se ha encontrado con otro frente contra de su reforma del aborto. Tras el vapuleo de colegios y sociedades de médicos, 2.000 profesionales sanitarios, encabezados por prestigiosos ginecólogos y psiquiatras, presentaron ayer un manifiesto en el que piden al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que use la inteligencia y no apruebe solo por motivos ideológicos una ley que carece de demanda social, “vulnera los derechos de las mujeres, dañará su salud y convierte erróneamente el aborto en problema psiquiátrico”.

El primer objetivo de los firmantes del manifiesto es frenar el anteproyeco de ley. “Pero si entra en vigor, no descartamos la insumisión”, aseguró Martínez Salmean, uno de los firmantes. H