Un total de 41 fotografías muestran a los padres de Nadia Nerea manteniendo «relaciones sexuales explícitas», según el último auto del juez de la Seu d’Urgell (Lleida) que investiga la supuesta estafa cometida con la recogida de fondos para un tratamiento inexistente para la pequeña. En esta resolución, el togado acordó abrir una investigación separada contra los progenitores de la niña por los delitos de exhibicionismo, provocación sexual y explotación sexual. Esta causa, que fue remitida al decanato para que se repartiera, ha caído, precisamente en este mismo juzgado. Es decir, el mismo magistrado investigará todo.

El juez detalla en el auto que los Mossos encontraron en un dispositivo informático un total de 50 fotografías. En el primer grupo de imágenes, compuesto por 41 fotos, se ve como los padres de Nadia mantienen relaciones sexuales en la misma cama en la que se encuentra la menor, según el auto reproducido por Ok Diario. En alguna de estas fotos se puede ver los pies de la menor. El magistrado detalla que las imágenes muestran diferentes posturas sexuales, movimientos alborotados, primeros planos de los genitales de la pareja, felaciones y «especialmente la utilización de flash para su obtención. En definitiva, no pueden calificarse de discretas», subraya la resolución.

El instructor no se cree, según el mismo auto, las explicaciones de los padres de que la menor se encontraba dormida durante la relación sexual y que no tuvo conocimiento de la misma. Primero, porque la niña se encuentra a escasa distancia de los progenitores, en el mismo colchón. «A unos escasos centímetros», puntualiza. También puede apreciarse en el fondo de las imágenes la televisión encendida y los pies de la menor en diferentes posturas. Este última extremo, a su entender, permite sospechar que Nadia no estaba dormida.

En un segundo grupo de nueve fotografías se observa a la menor desnuda en diferentes actitudes. Los padres declararon que estas imágenes obedecían a dos finalidades: el control de la evolución médica de la menor y retratar a la niña en gestos «graciosos». El juez sostiene que las dos finalidades son «difícilmente compatibles». En el caso de que las fotos tuvieran una finalidad médica, concretamente dermatológica, deberían retratar los concretos problemas cutáneos de Nadia, y «no generales del cuerpo desnudo, con escasa resolución e imposibilidad de identificar las dolencias», recalca el juez. El juez tampoco se cree la versión de los padres de que las imágenes sean un recuerdo familiar, pues «están agrupadas en carpetas en las que solo existen fotos de la menor desnuda». Los progenitores declararon que las posturas de la niña se «deben a su carácter espontáneo y juguetón».