El abuelo de todos los peces en cautividad, Granddad, falleció el pasado domingo a los 80 años en el Shedd Aquarium de Chicago. Los veterinarios del acuario le practicaron la eutanasia al longevo pez, que medía más de un metro de largo y pesaba 11,3 kilos, cuando sus órganos empezaron a fallar y dejó de comer. “Granddad vivió una vida muy relajada y disfrutó las interacciones con nosotros, incluyendo las palmaditas en su espalda. Le queríamos y le echaremos de menos”, explica Michelle Sattler, su cuidadora durante los últimos 30 años, en el comunicado oficial del acuario.

Granddad era un pez pulmonado australiano, una especie caracterizada por poseer pulmones funcionales y un cuerpo anguiliforme con aletas pectorales y pélvicas. Este residente de color pardo y manchas negras llegó al acuario de Chicago en 1933 delSydney Aquarium, por lo que se cree que podría tener bastantes más años, unos 90 aproximadamente.

Los responsables del acuario, un ente sin ánimo de lucro financiado por los vecinos y autoridades locales y estatales, anunciaron su muerte en su web, también con un breve y sentido mensaje de despedida en su página de Facebook. “Hoy nos apena compartir con la familia Shedd la despedida de uno de nuestros miembros más queridos”, dice el mensaje. “En su larga vida en Shedd, Granddad ofreció buenos recuerdos y una conexión con el mundo viviente a generaciones de visitantes”, continúa.

El mensaje del acuario en Facebook acumula casi 300 mensajes.“Granddad significó mucho para mí. Recuerdo verlo cuando era pequeño, y siempre lo visité cuando volví al acuario. De hecho, en el 2015, mi mujer y yo nos casamos frente a su tanque por lo que fue nuestro testigo”, rememora Nathan de Rover en la red social. “Su longevidad es una prueba de los increíbles cuidados que ofrece el Shedd Aquarium de Chicago a todos sus animales”, comenta otro visitante, Mary Andrusyk.

Se calcula que más de 104 millones de personas visitaron alguna vez al abuelo con escamas de Shedd, considerado uno de los cinco mayores atractivos de la llamada ‘ciudad del viento’. "Era un pez que pasaba gran parte de su tiempo imitando un tronco caído, y despertó curiosidad, emoción y asombro entre los invitados de todas las edades", ha explicado la directora del centro, Bridget C. Coughlin.

Los peces pulmonados, denominados científicamente dipnoos y considerados fósiles vivientes porque sus parientes más cercanos se extinguieron hace millones de años, se alimentan de otros peces e insectos, así como de vegetales. “Los peces pulmonados existen desde hace más de 380 millones de años y han permanecido igual durante los últimos 100 millones de años. Se estima que pueden vivir hasta los 100 años y son especies protegidas en Australia”, detallan en su comunicado los responsables del acuario.