África fue el origen de la humanidad y va a ser también determinante en su futuro. El último informe sobre Perspectivas de Población Mundial elaborado por Naciones Unidas y presentado el miércoles en Nueva York estima “casi inevitable” que el número de habitantes del planeta siga creciendo pese al descenso en el ritmo de crecimiento constante desde los años 70 gracias a la bajada del índice de fertilidad (la media de hijos que tienen las mujeres). Según el cálculo, la población mundial pasará de los 7.300 millones actuales a 8.500 millones para 2030 y 9.700 para 2050 y el continente africano será el responsable de más de la mitad de ese crecimiento, llegando a representar para 2050 el 25% del total de la población.

El crecimiento sigue siendo “especialmente alto” en el grupo de 48 países designados por la ONU como los menos desarrollados del mundo, de los que 27 están en África. La población de esas naciones más pobres se duplicará en los próximos 15 años y se doblará otra vez para 2050, llegando a representar hasta cerca de 2.000 millones de personas. Y cuando la vista se fija en el año 2100, habrá 10 países africanos que habrán quintuplicado su número de habitantes.

CONCENTRACIÓN // En datos como estos hay mucho más que números. Al presentar el informe, John Wilmoth, director de la División de Población de la ONU, alertó de que “la concentración (de crecimiento) en los países más pobres presenta su propia serie de retos, haciendo más difícil erradicar la pobreza y la desigualdad, combatir el hambre y la malnutrición, expandir sistemas de salud y acceso a la educación y mejorar en la provisión de servicios básicos, todo lo cual es crucial para el éxito de la nueva agenda de desarrollo sostenible” que la ONU tiene que renovar en septiembre.

Y junto a ese crecimiento de población de África y otros países pobres, lo que marca también las próximas décadas es el envejecimiento de la población.

En ninguna región se dará más que en Europa, donde para 2050, por ejemplo, se espera que el 34% de los habitantes sean mayores de 60 años, comparado al 24% que superan esa edad hoy. Y esa combinación de factores, sumada a los grandes desequilibrios económicos, hace augurar también el asentamiento de otro fenómeno, la migración, que la ONU analiza desde una perspectiva positiva.

“Movimientos migratorios internos e internacionales pueden ser fuerzas positivas para el desarrollo económico y social ya que ofrecen un mecanismo para reequilibrar los mercados de trabajo y acelerar la difusión de nuevas ideas y tecnologías”, reza el informe. Asimismo, la ONU vaticina que esos inmigrantes serán uno de los factores principales de crecimiento de población en países de altos ingresos, donde pueden representar hasta el 82% de sus aumentos de población.

Las cifras de la ONU están basadas en un cálculo de que se mantendrá el descenso de los índices de fertilidad que se ha mantenido constante desde los años 70, incluyendo en África. H