La sede de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) se trasladará en marzo de 2019 a una localización temporal en Amsterdam, que dispone de la mitad de espacio respecto a su actual edificio, en Londres, antes de su mudanza definitiva a otras instalaciones al sur de esa ciudad holandesa.

El director ejecutivo de EMA, Guido Rasi, ha reconocido ue la falta de espacio en la sede temporal y la doble mudanza obligará a la institución a "invertir más recursos" y que le llevará "más tiempo" volver a su ritmo de trabajo habitual.

"Puede que algunas actividades no puedan hacerse a toda velocidad", ha dicho Rasi, aunque ha puntualizado que la actividad principal de la EMA "se ejecutará sin interrupciones".

EL DESCARTE DE BARCELONA

Amsterdam ganó en noviembre de 2017 el concurso para albergar la EMA, que debe trasladar su actual sede de Londres por la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE), prevista para marzo de 2019.

En esa votación, la ciudad española de Barcelona cayó eliminada en primera ronda detrás de Bratislava, Milán, Copenhague y la propia Amsterdam.

El edificio propuesto para la sede definitiva de la EMA se sitúa en el distrito comercial de Zuidas, al sur de la ciudad, pero no estará disponible hasta noviembre de 2019.

Eso ha obligado a las autoridades a ofrecer otra localización temporal pues el traslado debe completarse antes del 30 de marzo de 2019.

PRESUPUESTO DEL TRASLADO

Rasi ha explicado que las negociaciones para encontrar el edificio provisional han sido "extensas", porque "ambas partes acordamos que las propuestas iniciales no eran totalmente aptas".

El acuerdo final recoge que la sede temporal se situará en Sloterdijk, al oeste de Amsterdam. Ese edificio podrá albergar las principales reuniones científicas de la EMA, pero otros encuentros tendrán que llevarse a cabo en instalaciones externas.

Más allá de sus cerca de 900 trabajadores, la EMA atrae cada año a unos 35.000 expertos, lo que supondrá un importante rédito económico para la ciudad.

La sede definitiva del distrito de Zuidas, al sur de la capital holandesa, costará entre 250 y 300 millones de euros y será sufragado por Holanda, aunque la EMA tendrá que pagar la tarifa de mercado por el alquiler del edificio.

La EMA es la agencia de la UE que determina qué medicamentos tienen acceso al mercado europeo y garantiza que los productos que se recetan son seguros.