La vida real de Macaulay Culkin sigue un recorrido que da pie a trazar un paralelismo con el título de algunas de sus películas. Primero, no mucho después de convertirse en niño estrella gracias a la saga Solo en casa, se quedó tal cual, especialmente al romper en 1997 las relaciones con su padre (entonces también su mánager) por los supuestos abusos del progenitor a la hora de manejar su fortuna, que se estimaba en unos 12 millones. Luego, cuando ya era veinteañero, se convirtió en un auténtico Party monster. Ahora, con casi 32 (los cumple el próximo domingo), y ante crecientes rumores sobre su supuesta adicción a la heroína y los fármacos, más de uno espera que se cuente entre los Salvados.

Unas fotos donde se le veía demacrado y una información del tabloide National Enquirer (que aseguró que el caballo y la oxicodona le cuestan al menos 4.900 euros al mes y que le quedaban seis meses de vida) dispararon las alarmas sobre su estado. Y aunque su relaciones públicas asegura que la afirmación "no es solo categóricamente infundada sino imposible y ridículamente ficticia", tanto el padre, del que lleva años alejado, como la actriz Mila Kunis, su novia durante ocho años y con la que la relación acabó "en términos amigables" hace año y medio, han mostrado su preocupación.

Kit Culkin, de 67 años, ha hablado con el británico The Sun a través de la madrastra del actor, Jeannette Krylowski, que asegura que el padre está "increíblemente preocupado" y "tan dolido" que no puede hablar sobre el tema, aunque al parecer habría indicado su esperanza de que su hijo "tenga alrededor a la gente adecuada cuidándole". Kunis, mientras, habría llamado a Culkin para pedirle que entre en rehabilitación.

Así, la boda con Benjamin Millepied de la compañera de Kunis en Cisne negro, Natalie Portman, fue uno de los últimos actos donde se vio a Culkin, que en el 2007 fue arrestado por posesión de marihuana y "sustancias controladas" y que en enero del año pasado viajó a Barcelona para visitar locales como el Bagdad y las fiestas Nasty Mondays.

Esta misma semana, el que fue amigo íntimo de Michael Jackson ha sido fotografiado en Nueva York con aspecto algo mejorado respecto a su imagen más preocupante, aunque aún visiblemente delgado.