En los últimos años se han demonizado plataformas colaborativas como Bla Bla Car y Über. Las aplicaciones móviles relacionadas con la información al volante, nutridas en buena parte por sus propios usuarios, tampoco tuvieron una mejor acogida. Al menos, en un primer momento.

Detrás de estas 'apps', muy populares por ofrecer información relativa a controles policiales y radares, se encuentran pequeñas empresas o 'start-ups' tecnológicas que, en su mayoría, empezaron bajo el cobijo de las redes sociales. Hasta que encontraron su mercado y vieron claro el negocio. Es el caso de Controles y Radares (CyR), una comunidad de conductores -recientemente reconvertida en ‘app’- que comparten en tiempo real información sobre el tráfico, incidencias, controles y radares. "Todo empezó en el 2011, en Facebook, con un primer grupo en Vitoria. Era un grupo pequeño, pero la gente se fue sumando y se crearon otros grupos”, recuerda Unai Berganzo, de 37 años, uno de los cofundadores de la comunidad.

En un principio, como bien indica su nombre, los usuarios compartían básicamente la posición de los radares y controles. “Entonces el afán recaudatorio estaba muy instalado, aunque eso ahora ha cambiado bastante”, puntualiza Berganzo. En este sentido, sus responsables han decidido cambiar su nombre por el de Conductores y Red Social, una denominación que les permite mantener sus iniciales originales al tiempo que mejoran la imagen del grupo.

En CyR ahora son 10 personas, y se dedican básicamente a gestionar los diferentes canales, por provincias. “Nuestra la idea es dedicarnos a jornada completa a la aplicación, que ahora está en modo beta, limitada a 1.000 usuarios, para ponerla a prueba”, explica Berganzo.

La aplicación supone un salto importante, sobre todo en cuanto al volumen de información y utilidades. “Nuestra idea es dejar las redes sociales para informar, sobre la actualidad relacionada como el tráfico, e informar solo a través de la aplicación. Ahora tenemos decenas de grupos de Whatsapp y Telegram, la cual cosa hace que sea muy poco operativo porque tenemos que mandar todos los mensajes a los diferentes canales”, explica el portavoz de CyR. “Entre las utilidades más interesantes o novedosas, incluiremos un apartado para denunciar el robo de vehículos, que ahora mismo funciona muy bien en Facebook y ha permitido recuperar algunos camiones”, añade.

COMUNIDAD DE USUARIOS

La competencia directa de CyR es Social Drive, otra ‘app’ que empezó en Galicia. Esta aplicación nace en marzo del 2014 de la mano de dos jóvenes emprendedores gallegos , Sergio García y Javier Regueiro, que previamente habían impulsado una comunidad de usuarios con varias páginas y redes sociales. “Desde el primer momento teníamos la idea de hacer una ‘app’, pero primero queríamos crear una comunidad”, explica García, de 26 años.

Lanzaron la aplicación en enero del 2014 solo para Galicia y Asturias, y en marzo del mismo año ya tenían 50.000 instalaciones. El número de descargas no ha parado de crecer desde entonces, duplicando las instalaciones el mismo mes de marzo, cuando se lanzó a toda España. Siete meses después, medio millón de personas se habían descargado la ‘app’ y dos meses después ya tenían un millón de usuarios.

SocialDrive, actualmente con más de dos millones de usuarios, es una de las aplicaciones con mayor seguimiento. “Tenemos un perfil de usuario muy heterogéneo. Es muy útil para moteros, transportistas y taxistas, para los conductores que planifican su recorrido y quieren coger el vehículo con toda la información posible”, explica García.

Esta aplicación no debería suponer ninguna distracción a la hora de conducir, pues se entiende que el intercambio de información entre los conductores de la misma zona se realiza finalizado el trayecto, con el coche parado. “A diferencia de las aplicaciones en ruta, que te acompañan de un punto A hasta un punto B, Social Drive ofrece información muy útil antes de coger el vehículo, antes de comenzar el trayecto”, puntualiza García, quien recuerda que el principal objetivo de la aplicación es mejorar la seguridad al volante.

La versión actual tiene 185 valoraciones y una puntuación excelente (con una media de 4 estrellas y media de cinco). “Antes de salir siempre la reviso por si hay accidentes o retenciones”, explica una usuaria, Beatriz España, que puntuó la ‘app’ con el máximo de estrellas. “Muy recomendable para circular con la tranquilidad y seguridad de estar informado del tráfico”, destaca otro usuario, Gonzalo Quintana, con idéntica puntuación.

RELACIÓN CON LAS AUTORIDADES

Aunque en un primer momento las autoridades pudieron recelar de estas aplicaciones y las diferentes policías locales se vieron obligadas a modificar la regularidad y el lugar de los controles para asegurar el efecto sorpresa, Social Drive ha cerrado un acuerdo de colaboración con la Dirección General de Tráfico (DGT) que pretende mejorar la seguridad en la carretera. Así, Social Drive y DGT compartirán a tiempo real toda su información. “En la ‘nube’ se cruzará tanta información, desde retenciones a condiciones climatológicas y accidentes en la carretera, que será posible anticiparnos a muchas situaciones que puedan poner en peligro al propio conductor”, subraya el cofundador de SocialDrive.

CyR también tiene buena relación la DGT, así como con las policías locales y forales. ‘Utilizan nuestros canales para informar de manera directa, sobre todo sobre incidencias relativas a la climatología, y nos gustaría que los usaran mucho más. En Twitter, por ejemplo, nos nombran porque saben que así llegará a mucha gente interesada en este tipo de información”, explica Berganzo.

QUÉ SE PUEDE Y QUÉ NO SE PUEDE HACER

CyR nunca han sufrido un encontronazo legal. El equipo de Berganzo sabe muy bien “qué se puede compartir, entre particulares, y qué está terminantemente prohibido difundir”. “No mostramos nunca el rostro de los funcionarios encargados de los controles ni la matrícula de los coches oficiales”, continúa el cofundador de CyR. “Cuando un conductor avisa a otro acerca de un control que acaba de ver no comete ningún delito. Y si cambiaran el reglamento para perseguir este tipo de información, sería un tema muy delicado porque la gente no lo entendería. Sería como coartar la libertad de expresión”, añade.

Como cualquier herramienta, esta aplicación debe utilizarse de manera responsable. “¿Para correr más en los tramos que no hay radares o controles? La app no sirve para eso. Entendemos que la gente usará la información de manera responsable y no pueden culparlos por un eventual mal uso. Sería como prohibirle a una marca de coches hacer coches muy sólidos porque se pueden usar para hacer alunizajes“, explica Berganzo.