La red social más utilizada en todo el mundo, Facebook, no respeta la legislación belga sobre protección de datos de carácter personal. El Tribunal de Primera Instancia de Bruselas ha reclamado a la compañía de Mark Zuckerberg que deje de rastrear y almacenar información de sus clientes cuando se conectan a la red desde Bélgica. Si la empresa no acata la orden se expone a una multa de 250.000 euros diarios que podría elevarse a un máximo de 100 millones de euros.

La justicia belga asume todos los argumentos de la comisión de protección de la vida privada que considera que la empresa estadounidense recolecta información general de los internautas cuando navegan en internet sin informarles adecuadamente. Ni del hecho de que almacena datos privados, ni de la forma en las que serán utilizados ni cuánto tiempo los conservarán. Es más, Facebook tampoco pide autorización previa para recabar o tratar esa información.

Hasta que la empresa cumpla con la legislación belga deberá cesar de almacenar los datos de sus clientes cuando navegan desde Bélgica. Además, deberá destruir toda la información que haya reunido hasta ahora de forma ilegal. El secretario de estado belga responsable de la protección de la vida privada, Philippe De Backer, ha calificado de hito para la transparencia la decisión porque los internautas deben saber quien les vigila.

Victoria para la vida privada

“La Comisión para la Protección de la Privacidad ha denunciado que Facebook sigue a los usuarios de Internet sin su permiso, colocando cookies que registran los sitios en los que navegamos. También rastrea lo que hacemos, dónde navegamos y durante cuánto tiempo, a través de aplicaciones como ‘me gusta’ o ‘compartir’ en diferentes sitios web. Es inaceptable” y “atenta contra la vida privada”, ha recordado De Backer que considera la decisión de “victoria” para la vida privada de los belgas.

Desde el próximo 25 de mayo, cuando entren en vigor las nuevas reglas de privacidad en la UE, las empresas estarán obligadas a informar a sus usuarios. Aún así, desde la multinacional estadounidense han lamentado la decisión y han confirmado que recurrirán el fallo. “Estos últimos años hemos trabajado para ayudar a la gente a comprender cómo utilizar las cookies. Hemos desarrollado herramientas que dan a los usuarios opciones de elección y control”, ha subrayado el responsable de la política de privacidad, Richard Allan. La empresa alega que las ‘cookies’ que utiliza son estándares en la industria aunque ya están preparándose para el nuevo reglamento de datos.