Hace ya casi siete meses que la Comisión Europea lanzó un ultimátum a Facebook, Twitter y Google para que corrigieran los términos y las condiciones que imponen a sus usuarios por utilizar sus servicios. Desde entonces estos tres gigantes de internet han dado pasos pero a juicio del Ejecutivo comunitario en el caso de las dos primeras empresas los avances siguen siendo insuficientes. “Estoy satisfecha de que la aplicación de las normas de la UE para proteger a los consumidores está dando frutos pero es inaceptable que todavía no se haya completado y que lleve tanto tiempo”, ha avisado este mediodía la comisaria Vera Jourova.

La Comisión Europea abrió un diálogo con los gigantes de internet en marzo del año pasado a raíz de las denuncias presentadas por consumidores víctimas de fraudes o estafas al utilizar estas redes sociales. A finales de julio, la comisaria responsable de política del consumidor dijo alto y claro que no habría nuevas oportunidades y que de no recibir respuestas satisfactorias pondría en marcha acciones coordinadas contra estas empresas.

Desde entonces algunas de las compañías han tomado medidas y se han comprometido a aplicar cambios durante este primer trimestre de 2018. Es el caso de Google, cuyas últimas propuestas, según Bruselas, parecen estar en línea con las peticiones realizadas por las autoridades de protección de los consumidores y con las reglas europeas en la materia. Sin embargo, tanto Facebook como Twitter se resisten ya que solo han respondido parcialmente a las preocupaciones en materia de responsabilidad y sobre cómo informan a los usuarios de la posible eliminación de contenidos o de la terminación de contratos.

Retirada de contenido ilegal

Concretamente, en relación al procedimiento de notificación utilizado por las autoridades de protección del consumidor para informar o solicitar la retirada de contenido ilegal, los cambios introducidos son insuficientes. Según Bruselas, solo Google ha establecido un protocolo que incluye plazos para atender las solicitudes mientras que Facebook y Twitter solo han accedido hasta ahora a proporcionar una dirección de correo electrónico en la que las autoridades pueden notificar infracciones pero sin compromisos firmes para responder a las peticiones en un plazo concreto.

La Comisión Europea considera vital la implicación de los gigantes de internet a la hora de detectar contenidos ilegales y lleva meses haciendo un seguimiento estrecho a la actuación de estas empresas. Sus próximos planes incluyen la presentación en el mes de abril de una nueva propuesta de reforma encaminada a mejorar la protección de los consumidores europeos y medidas para luchar contra las suscripciones indeseadas. “Necesitamos un nuevo acuerdo para los consumidores. Las reglas deben respetarse y si las compañías no lo hacen deberán enfrentarse a sanciones”, ha avisado Jourova.