El gran acelerador del laboratorio europeo de física de partículas (CERN) aumentará este año su energía a 4 TeV (teraelectronvoltios) para poder obtener el máximo volumen de datos que permita comprobar o descartar la existencia del bosón de Higgs. “Cuando alcancemos el momento de la primera gran parada a finales de este año, o bien sabremos que la partícula de Higgs existe o bien habremos descartado la existencia del Modelo Estándar de Higgs”, explicó Sergio Bertolucci, director de investigación del CERN.

El “bosón de Higgs”, también conocido como la “partícula divina” más popularmente, es considerado como la clave para entender el origen de la masa y la estructura de la materia a nivel subatómico .