La misteriosa furgoneta blanca de la que tanto se ha hablado desde que desapareció Gabriel hace ya más de una semana existe. No es un fantasma ni un bulo más de los han corrido y seguirán corriendo por la redes. Un vehículo de estas características emprendió el camino donde se esfumó el pequeño de 8 años a la hora en que se perdió su rastro. Lo asegura un testigo que se encontraba a 25 metros del cruce y así lo ha contado a la Guardia Civil.

«Estaba en el porche de mi casa tomando café cuando vi una furgoneta blanca que entró al pueblo desde la carretera de Campohermoso-Las Negras y se paró en el cruce con el camino de la casa de Puri Carmen (la abuela del niño)», explica el vecino.

El vehículo se paró un tiempo indeterminado en el cruce con el intermitente puesto y luego siguió adelante por el camino. Allí le perdió la pista el vecino porque desde su casa ya no se puede ver esa parte de la senda. El coche pudo ser el que protagonizó el portazo que oyó otra vecina a la misma hora. Sus ocupantes pudieron coger al niño y salir del pueblo por el otro extremo del camino, que da a la carretera.

El cuerpo policial mantiene un total hermetismo sobre los avances de su investigación y ha pedido a los padres del menor que no comparezcan ante los medios si no hay una novedad relevante. Algo que el día que se cumplió la primera semana desde la desaparición no se ha producido.