Las redadas llevadas a cabo por la Gendarmería de Marruecos en los montes marroquís más próximos a la frontera con Ceuta han aminorado la presión migratoria hasta el punto de que no se ha producido ningún salto al vallado en dos meses. Según confirman fuentes policiales, estas actuaciones pretenden evitar que los inmigrantes se acumulen en los bosques próximos al perímetro fronterizo ceutí. EFE