El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, afirmó ayer que redoblarán los esfuerzos para celebrar una consulta popular con el fin de que sean los ciudadanos del archipiélago los que digan si quieren o no que se lleven a cabo las prospecciones petrolíferas en aguas cercanas al archipiélago. Rivero ha realizado este anuncio tras la celebración de una reunión extraordinaria del Gobierno canario, una semana después de que el Ministerio de Industria diera el visto bueno a la petición de Repsol para llevar a cabo unas perforaciones con el fin de encontrar yacimientos de hidrocarburos en aguas de Fuerteventura y Lanzarote.

El pasado mes de febrero, Rivero ya avanzó su intención de impulsar una ley de consultas propia para someter los sondeos a un referéndum, a lo que el titular de Industria, José Manuel Soria, replicó que respetaría cualquier iniciativa autonómica «siempre y cuando estén en el ámbito de sus competencias», en alusión a la ilegalidad de la consulta.

Rivero ha explicado que pedirá al Parlamento canario que habilite la primera semana de septiembre para que el pleno de la Cámara se pronuncie sobre las perforaciones y fije la fecha de celebración del referendo. El dirigente considera esta actividad «incompatible» con el turismo, principal fuente de ingresos. H