Mañana por la mañana, muy temprano, nada más aparecer nuestra estrella por el horizonte, podremos intentar observar el final del tránsito de Venus por delante del disco solar.

Los tránsitos de Venus por el Sol son raros. De hecho, desde la invención del telescopio allá por el 1610 solo se han producido siete. El último en el 2004, que fue perfectamente visible desde nuestras comarcas. El próximo se producirá en el año 2117.

En España solo se verá el final, pues en el momento de salir el Sol finaliza el tránsito. Por ello, si nos interesa ver este fenómeno, deberemos desplazarnos a un lugar alto. Si no, sobre las 6.30 de la mañana nos perderemos cómo, por la parte superior del Sol, un pequeño disco oscuro escapa del resplandor de nuestra estrella.

Aunque el Sol esté a baja altura no se deben utilizar instrumentos ópticos para la observación, pues puede dañar la retina. De hecho, cuando el Sol se levante un poco, la observación mediante un pequeño telescopio provocaría la ceguera permanente. Es conveniente observarlo mediante un filtro especial o incluso gafas para ver eclipses, aunque un vidrio de soldador puede servir.

Castellón es uno de los pocos lugares donde se podrá ver, por lo que la Societat Astronòmica seguirá el final de este tránsito desde las cercanías de Orpesa. H