El alcalde de Caldes de Malavella (Selva), Salvador Balliu, ha dado más detalles sobre el accidente que sucedió el domingo en un restaurante del municipio cuando un castillo hinchable salió volando por causas desconocidas. Una niña falleció después de que el castillo se elevara y se desplazara unos 40 metros, por encima del tejado del local. Otros seis menores resultaron heridos, dos de ellos graves.

En declaraciones a Catalunya Ràdio, el alcalde ha explicado que para utilizar este tipo de hinchables hace falta el certificado de un ingeniero que concede el ayuntamiento, y no consta que dispusieran de ese permiso municipal.

Los dos niños heridos graves por el accidente se encuentran estables en la UCI pediátrica de los hospitales Parc Taulí de Sabadell (Barcelona) y Josep Trueta de Girona.

El responsable del establecimiento, Jaume Matas, ha dicho en RAC1 que el hinchable llevaba instalado un mes y medio en el restaurante y “estaba en pruebas”.

El alcalde ha explicado también que los Mossos investigan las causas del siniestro y que hay varias hipótesis abiertas: que las válvulas de seguridad fallaran; que la turbina que inyecta el aire no se parara, como debe hacer cuando hay demasiada presión; que los anclajes se rompieran, o que hubiera una explosión por el mal funcionamiento de las válvulas.

Habrá pleno municipal extraordinario a las 18.45 horas de este mismo lunes para decretar dos días de luto, y el ayuntamiento ha convocado un minuto de silencio para las 19.00.