Si los padres de Cervantes hubieran celebrado el nacimiento del literato con un tinto de verano, la botella de gaseosa todavía podría encontrarse hundida en algún fondo marino. Si los desafortunados pasajeros del 'Titánic' hubieran utilizado los populares mecheros de plástico de un solo uso, los robots que han explorado el pecio del buque los habrían encontrado indemnes. Con estos y otros ejemplos, Greenpeace pretende ilustrar en su campaña 'Mejor sin plásticos' la extraordinaria persistencia en el mar de una basura que no para de crecer.

El material más duradero son los hilos de pesca, que llegan a 600 años. El que se degrada antes son los globos (seis meses) y lascolillas, que pese a todo, duran entre uno y cinco años.

Ocho millones de toneladas de basura llegan a los mares y océanos cada año, el equivalente al peso de una Torre Eiffel o el material necesario para cubrir 34 veces la isla de Manhatan. La mayor parte de esta basura son plásticos que “se convertirán en una pesada hipoteca para nuestros descendientes que persistirá durante siglos y siglos”.

SOPAS DE PLÁSTICO

La imagen que mejor resume el problema son las islas flotantes, las denominadas "sopas de plástico". Acumulaciones de bolsas, envases y microplásticos que viajan por los océanos a merced de las corrientes. Hace unos años el descubrimiento de una de ellas en el Pacífico Sur tuvo un gran impacto mediático. Hoy ya son cinco: dos en el Pacífico, dos en el Atlántico y una en el Índico.

Mientras el cambio climático amenaza con engullir islas habitadas por el aumento del nivel del mar, la producción desenfrenada de plásticos crea plataformas flotantes inhabitables. Toda una paradoja.

Las islas son, sin embargo, tan solo la punta del iceberg. Solo el 15% de los plásticos flota en la superficie marina. Otro 15% permanece en la columna de agua y la gran mayoría, el 70% restante, queda depositado en el fondo marino.

EL PAPEL DE ESPAÑA

¿Qué se hace actualmente contra este fenómeno? Según Greenpeace, en España bien poco. Nuestro país es el quinto del mundo en consumo de plásticos. Cada día abandonamos 30 millones de latas y botelllas. Y el destino de las que se depositan en los contenedores de reciclaje no es mucho mejor. El 50% de los plásticos que llegan a los sistemas de gestión de residuos terminan en los vertederos sin ser reciclados, según los ecologistas. “Basta con pasearse y mirar en el interior de los contenedores amarillos para ver lo que se deposita en ellos”, ha subrallado Julio Barea, responsable de campañas de la oenegé, que en su campaña recomienda prescindir de los plásticos totalmente porque siempre hay una alternativa.

“Hay bolsas de tela para comprar, botellas y botes de cristal, vasos de cristal y cubiertos metálicos, juguetes de madera, que incluso les gustan más a los niños…”, ejemplifica Barea.

A la Administración española le recuerda Greenpeace que en noviembre entra en vigor la directiva europea sobre las bolsas de plástico de un solo uso cuya implantación debe empezar a prepararse. Las bolsas de un solo uso tienen una vida útil media de 12 minutos y una persistencia en el medio ambiente de 55 años. “Si los hombres que pisaron la Luna se hubieran dejado una, aún seguiría tal cual”, señala Barea.