Al menos una veintena de familias españolas están atrapadas a día de hoy en Ucrania con sus bebés nacidos en este país por gestación subrogada (práctica ilegal en España) por la negativa de las autoridades consulares de España a tramitar la inscripción en el registro civil de los recién nacidos.

Según ha denunciado a la agencia Europa Press el presidente de la asociación Son Nuestros Hijos, Marcos Jornet, esta negativa del Consulado de España en Kiev podría llegar a afectar a "cientos" de familias que se encuentran en estos momentos inmersas en un proceso de estas características.

Hasta hace algo más de un mes, las familias españolas que acudían a Ucrania para tener hijos mediante un 'vientre de alquiler' solo debían demostrar la filiación del padre, que es el que aporta la carga genética, para obtener el pasaporte español provisional y poder registrar al niño como hijo de una relación extramatrimonial ante el Gobierno español. Después, la madre realizaba un proceso de coadopción en España.

Sin embargo, este proceso se ha visto interrumpido para una veintena de familias debido a que el consulado "ha cambiado las reglas de juego a mitad de partida", ha afirmado Jornet. El consulado niega desde el pasado 5 de julio la inscripción de los bebés alegando que la nueva ley de protección de datos de la Unión Europea (UE) impide la prueba de ADN a los niños para demostrar la filiación paterna, con lo que se impide la inscripción en el registro.

Dos meses sin pruebas de ADN

Andrés y Silvia (nombres ficticios) llegaron a Kiev a principios del pasado mes de julio, cuando nació su bebé, y aunque la agencia intermediaria que se encargó de gestionar el contrato con la madre biológica del pequeño les avisó de la decisión del consulado español, creyeron que sería algo temporal. "Sonaba a algo temporal, pero ya han pasado casi dos meses desde que dejaron de hacer las pruebas de ADN", explicó a Efe Andrés.

Las autoridades españolas argumentan que el ADN es un material sensible que no puede ser tomado de acuerdo a la nueva normativa europea.

"Es una excusa que han puesto para dejar de hacer las tramitaciones por motivos políticos e ideológicos. La ley la aplican todos los países europeos, pero vemos aquí parejas de Italia, de Alemania, de Portugal que no tienen ningún problema con sus consulados y se llevan a sus hijos", señala Silvia.

La pareja ya lleva casi dos meses un hotel en las afueras de Kiev y seguirán en Ucrania al menos hasta finales de octubre, que es la fecha en la que han obtenido cita del consulado para solicitar la documentación para su bebé.

Desamparados

"De todas formas, lo que nos dicen en la embajada es que lo normal es que nos denieguen la inscripción en el registro civil. En octubre ya nos habrá vencido el visado de turista por el que hemos entrado y tendremos que salir del país", se queja Andrés. Y aunque en teoría podrán volver a entrar al día siguiente, están preocupados, porque no saben con quién dejar al pequeño.

"Nos sentimos muy desamparados por el Estado español. Es posible que tener un niño no sea un derecho, pero sí es un derecho nacionalizar al hijo de unos padres españoles. Lo único que le pedimos al Estado español es que cumpla con sus obligaciones", agrega Silvia.

En diciembre pasado, España desaconsejó formalmente a las parejas que buscan tener un hijo por gestación subrogada viajar con este propósito a Ucrania, un país que se está consolidando como destino frecuente en busca de los llamados "vientres de alquiler".

En un comunicado, la embajada advirdió de que no podía asegurar que el trato a las "madres gestantes" sea bueno y que en los últimos meses se han producido "estafas y engaños" por parte de clínicas ucranianas, además de mala praxis médica, como abortos inducidos o deficiente control médico de los embarazos.

Regulado por ley

Ucrania es uno de los pocos países de Europa donde este método reproductivo está regulado por ley y permitido para extranjeros.

Si las familias que están ahora en Kiev no logran tramitar la nacionalidad española para sus hijos, la única alternativa que les quedará será obtener la ciudadanía ucraniana para los bebés y llevarles a España con un visado.

"Luego, la justicia decidirá sobre la posibilidad de legalizar su situación en nuestro país", explica Silvia.

Cada vez son más las parejas extranjeras que acuden en busca de una gestante ucraniana por el precio menos costoso del proceso en el país eslavo en comparación con otros, como Estados Unidos, el Reino Unido o Canadá, donde el procedimiento también es legal.