La ley antitabaco ayudó a la reducción del consumo de cigarrillos, pero se ha estancado «porque están quedando los fumadores difíciles», es decir, «aquellos con un alto grado de adicción, a los que les es más difícil dejar de fumar y que necesitan más ayuda para abandonar el hábito». El doctor Carlos Jiménez-Ruiz, presidente del comité de control del tabaquismo de la Sociedad Europea de Neumología (ERS), presentó ayer el informe Control del tabaquismo en ibero-latino-américa. EFE