El Gobierno de Castilla-La Mancha, presidido por María Dolores de Cospedal (PP), derogó su propia orden de cierre de las urgencias médicas nocturnas de 21 puntos de atención continuada (PAC), tras las resoluciones judiciales que daban la razón de forma cautelar a los ayuntamientos que la habían recurrido.

El consejero de Sanidad, José Antonio Echániz, anunció un nuevo plan integral de asistencia sanitaria rural “mucho más ambicioso” que el anterior y encaminado a una sanidad “más moderna, ágil y resolutiva”. Fuentes de la Consejería apuntaron a Efe que incluirá la reducción horaria de los centros de urgencias con “escasa frecuentación”.

Echániz, que criticó “la miopía” de los alcaldes que recurrieron la orden, argumentó la derogación en que los procedimientos judiciales podrían tardar “años en resolverse” y confió en que el nuevo plan esté listo antes del verano.

Los consistorios castellano-manchegos afectados expresaron su alegría, pero no bajarán la guardia ante este nuevo plan.

El líder del PSOE en Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, pidió a De Cospedal el cese de Echániz, además de una disculpa a los ciudadanos y que “abandone la estrategia de convertir la sanidad pública en un negocio enorme para unos pocos”.

Para García-Page, la decisión debe ser un punto de inflexión para que la presidenta “abandone la estrategia de convertir la sanidad pública en un negocio para unos pocos”, pues los jueces confirman que “la sanidad es un derecho, ni caridad ni capricho”.

FELICITACIÓN DE RUBALCABA // El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, felicitó a los ayuntamientos afectados por su “lucha justa”, y la “número dos”, Elena Valenciano, aplaudió la “grandísima victoria del pueblo”. Los sindicatos CCOO, UGT, CSIF y Satse valoraron “la marcha atrás” del Gobierno castellanomanchego, al que piden que, antes de aprobar el nuevo plan, dialogue con los ciudadanos, las instituciones y agentes sociales. H