El crucero Costa Allegra, de la compañía Costa Crociere, se encuentra a la deriva más de 200 millas al suroeste de las islas Seychelles, en el océano Índico, después de declararse un incendio en la popa, en la sala de generadores eléctricos. Según informa en un comunicado la naviera, el incendio, que no se extendió a ninguna otra zona del barco, se declaró en torno a las 9.39 GMT (una hora más en España) y fue inmediatamente extinguido.

'Los procedimientos y el sistema antiincendios de a bordo se han activado y los equipos especiales antiincendios han intervenido', afirma Costa Crociere. Remolcadores en camino 'Como medida de precaución, se ha dado la alarma de emergencia general a bordo. Todos los pasajeros y los miembros de la tripulación que no trabajaban en la gestión de la emergencia se han dirigido al punto de encuentro con las dotaciones de seguridad necesarias', prosigue. La naviera explica que se está verificando el estado de la sala de máquinas para saber si se pueden volver a poner en movimiento los instrumentos necesarios para 'reactivar la funcionalidad de la nave', desde la que se ha lanzado la 'señal de socorro'.

Al lugar se están dirigiendo remolcadores y otros medios para ofrecer apoyo al barco, en el que viajan 636 pasajeros y 413 tripulantes y que partió el pasado sábado del norte de Madagascar y se dirigía al puerto de Victoria, en las Seychelles, donde pretendía arribar mañana. Sin propulsión Según informa en un comunicado la Guardia Costera italiana, que sigue el desarrollo del suceso, el crucero, con ocho puentes y 399 camarotes, se encuentra sin propulsión, pero sus medios de comunicación funcionan.

Las mismas fuentes explican que todos los ocupantes del Costa Allegra se hallan en 'buen estado de salud' y añaden que ya se ha dado aviso a las autoridades de las Seychelles, desde donde han partido una lancha motora, un avión y dos remolcadores. Este suceso se produce un mes y medio después del naufragio del Costa Concordia, también propiedad de Costa Crociere, frente a las costas de la isla italiana de Giglio, que causó 25 muertos y 7 desaparecidos.