Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo afincado en Madrid cuyos miembros forman parte de una organización criminal internacional especializada en el fraude de falsos alquileres de apartamentos ubicados en las principales zonas turísticas de toda España, según ha informado el Ministerio del Interior.

Hasta la fecha, han sido detenidas 45 personas y hay más de 55 investigados, la mayoría de ellos ciudadanos de nacionalidad rumana residentes en Madrid. Su actividad en los últimos años, a juicio de los investigadores, ha sido frenética, sobre todo, en épocas de máxima demanda de inmuebles como la temporada estival.

Las cuantías estafadas por persona rondaban los 1.000 euros, aunque a muchos les pedían varias mensualidades o fianzas y les cobraron más de 3.000. La Policía estima que podrían haber obtenido más de 400.000 euros.

Los estafadores ofertaban alquileres por internet en las principales páginas web del sector y para ello utilizaban redes wifi públicas o hackeadas. Cuando alguien se interesaba por una vivienda, le derivaban para que el pago se realizara fuera de la plataforma y les solicitaban el ingreso en cuentas bancarias de particulares, transferencias a través de herramientas de banca online, o giros a entidades de pago.

PÁGINAS SIMULADAS

Asimismo, los ciberdelincuentes creaban páginas web simuladas con todas las características de las originales, por lo que los potenciales clientes pensaban que se encontran dentro de las plataformas web legítimas.

En estas páginas web falsificadas, obtenían las numeraciones de las tarjetas bancarias de las que luego hacían un posterior uso fraudulento, con lo que al dinero estafado por el alquiler se le unía el dinero obtenido con las tarjetas, realizando compras de artículos en el extranjero.

Las víctimas enviaban a los estafadores copias de sus documentos de identidad, permisos de conducir, pasaporte o incluso selfies sosteniendo dichos documentos. En otras ocasiones, realizaban copias digitales de documentación de inmuebles publicados en ofertas legítimas de Internet, el estafador se interesaba por el arrendador y pedía documentos que luego utilizaba para sus falsos anuncios de alquileres.

OTROS FRAUDES

Toda esta documentación, una vez en poder de la organización, era usada para publicar anuncios falsos por lo que las propias víctimas podían llegar a ser denunciadas, pasando a ser presuntos estafadores, ya que su documento de identidad era el que hacían circular por la red.

Los investigadores han analizado más de 500 denuncias en toda España, detectándose cientos de cuentas bancarias abiertas a nombres de 'mulas' o de identidades falsas, mayoritariamente de ciudadanos de países de Europa del Este.

Uno de los detenidos estaba siendo buscado por Europol y se había ocultado en España bajo tres identidades diferentes, para lo cual usó varios documentos falsificados de distintas nacionalidades. La operación policial sigue abierta, sin que se descarten nuevas detenciones.