Durante casi dos décadas visitó puntualmente varios cajeros de una misma entidad bancaria para retirar la pensión de una mujer de la que ni el banco ni la Seguridad Social tenían constancia de que había muerto. El hombre, de 47 años y nieto de la mujer fallecida, ha sido detenido ahora en Málaga acusado de un supuesto delito de fraude a la Seguridad Social tras haberse embolsado nada menos que 200.000 euros. Su compañera sentimental también ha sido detenida y está acusada por haber consentido y encubierto el fraude, dado que tuvo conocimiento del origen ilícito de los ingresos.

Fue la Tesorería General de la Seguridad Social quien destapó lo que ocurría al cotejar datos y comprobar que habían estado abonando una pensión a una mujer que llevaba muerta desde 1998. Por ese motivo, iniciaron la pertinente solicitud de devolución a la entidad bancaria del importe abonado erróneamente, dando por hecho que los fondos permanecerían acumulados en la cuenta bancaria. Su sorpresa sin embargo fue mayúscula cuando el banco les comunicó que el dinero no estaba en la cuenta.

ENTRE 1998 Y 2015

Así, desde el banco les explicaron que "alguien había estado retirando los fondos de la cuenta destinada a la pensión" de forma periódicaentre 1998 y noviembre de 2015. Siempre desde un cajero automático, nunca en ventanilla con el trato directo de una persona, y en diferentes sucursales. Para ello, el ahora detenido se valió la cartilla de ahorro con su código pin, una estrategia con la que consiguió no despertar sospechas. Por este motivo, fue la propia interventora del banco la que presentó una denuncia y puso el asunto en manos de la Policía.

Las pesquisas policiales se centraron por tanto en el entorno familiar de la fallecida, dado el conocimiento del código de seguridad, y rápidamente apuntaron a uno de sus nietos, un hombre que cuenta en la actualidad con 47 años y que había convivido con la mujer hasta su fallecimiento, siendo además el encargado de gestionar sus movimientos económicos.