Quedó claro ayer que el Gobierno del PP no va a permitir que las corridas de toros, abolidas en Cataluña desde el pasado 1 de enero, languidezcan en el resto de España. Tras definir la tauromaquia como una “disciplina artística” y un “bien cultural”, el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, anunció que convocará en breve la Comisión Consultiva Nacional de Asuntos Taurinos, organismo que ha estado ligeramente dormido los últimos años y que el PP pretende revitalizar.

Según explicaron fuentes del ministerio, uno de los asuntos que podría estudiar esa comisión es la declaración de los toros como bien de interés cultural (BIC). Antes de las elecciones, Mariano Rajoy pidió un informe jurídico para conocer las consecuencias que tendría el blindaje de los toros como BIC. Fuentes del Ejecutivo explicaron ayer que aún no tienen el dictamen.

Wert acudió al Congreso como máximo responsable de la política cultural. Los parlamentarios estaban dispuestos a escuchar sus planes respecto al mecenazgo, el cine, la ley Sinde y el canon digital. Y los escucharon. Sin embargo, el ministro dedicó el último punto de su discurso a la tauromaquia. “En colaboración con las administraciones públicas, adoptaremos medidas para la puesta en valor de los toros como bien cultural”, señaló el titular de Cultura, que anunció una extensión de las ayudas “de acción y promoción cultural” a las asociaciones taurinas sin ánimo de lucro. H